Las manifestaciones alcanzaron su punto de mayor tensión en la Avenida Balboa, donde decenas de personas fueron arrestadas
Quince policías heridos, más de 300 detenidos y un incendio en el tercer piso donde se construye la nueva sede del Hospital del Niño. Este es el saldo que hasta el momento han dejado las protestas en contra de la Ley 163, con la que se pretende introducer reformas a la Seguridad Social y que es debatida por la Asamblea Nacional.
“Han dañado cuatro patrullas de manera significativa, les puedo mostrar fotos de varillas que han penetrado las patrullas… esta gente atentó contra la vida de más de 200 uniformados hoy, no vamos a permitir esto y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, aseguró Jaime Fernández, director de la Policía Nacional.
Añadió que la policía sigue instrucciones del presidente y del ministro de Seguridad “de controlar el área y es lo que estamos hacienda con todas nuestra unidades hasta conseguir el último involucrado en este tema”.
Previamente, el presidente José Raúl Mulino había condenado en su cuenta de “X” la “utilización de la obra del Hospital del Niño como barricada para la violencia”. “Es una obra pública, pagada con recursos panameños para los niños y no para el uso de organizaciones politico-sindicales. Espero que les caiga todo el peso de ley y actúe el Ministerio Público”, aseveró.
“Tienen sitiado el proyecto con la intención de detener masivamente a los trabajadores”, señaló el secretario general Saúl Méndez, a través de un mensaje difundido por redes sociales.
El proyecto de ley 163 enfrenta oposición por parte de grupos sindicales y de pensionados, quienes advierten sobre la posibilidad de que el manejo de las inversiones de los fondos de pensiones administrados por la Caja del Seguro Social sea traspasado al sector privado, así como de un aumento en la edad de jubilación.
Con respecto a este último punto, el diputado Crispiano Adames, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), destacó, durante su intervención en el pleno de la Asamblea Nacional, que su colectivo ha luchado para que “no se elevase la edad de jubilación del panameño, porque no es el momento, no hay chen chen en la calle…”.
