La nueva cárcel albergará a delincuentes vinculados al tráfico de drogas, extorsión, secuestro y trata de personas
En su reciente discurso de inicio de año, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad diseñada para albergar a delincuentes acusados de delitos como tráfico de drogas, extorsión, secuestro y trata de personas.
Este anuncio se produce en un contexto donde actualmente hay aproximadamente 26,000 detenidos.
Mulino enfatizó que el objetivo es crear un sistema penitenciario más fuerte y estricto, eliminando los privilegios que actualmente pueden disfrutar algunos reclusos.
“Será un sistema más fuerte, más estricto y sin los privilegios que hoy tiene el delito. Los derechos humanos son para todos, pero principalmente para las víctimas que son la mayoría”, dijo el mandatario.
Además de la construcción de la nueva cárcel, el presidente mencionó que se implementará un Plan Nacional de Resocialización para beneficiar a la población penitenciaria con actividades formativas y productivas, facilitando su reinserción social.
El anuncio responde a una creciente preocupación por el estado del sistema carcelario en Panamá, que ha sido criticado por el hacinamiento extremo y las condiciones inadecuadas.
