Somos lo que comemos.

Año 2003, Andrés Eduardo pasó la noche con un inexplicable cólico abdominal, corrimos al hospital en donde el pediatra nos consultó ¿Qué había comido?, habíamos celebrado el cumpleaños de mi hermana la noche anterior y Andrés que ama los hongos al escabeche los comió sin parar,¿Qué provocó esa reacción de cólicos en un niño de 4 años? Exámenes van y vienen, tres días de incertidumbre para concluir con el diagnóstico que nos cambió la vida «Leucemia linfoblástica aguda», desde ese punto con la incapacidad de poder controlar lo que sucedía a mi alrededor tomé la desicion de cambiar lo que sí podía… Lo que comería de allí en adelante mi familia y yo.

Buscar salud en lo que comemos.

En los últimos años se han realizado estudios que demuestran que los químicos sintetizados para la producción de alimentos que ingerimos están directamente relacionados con diversas afectaciones en nuestro cuerpo, sobretodo con la aparición de diversos tipos de cánceres, enfermedades auto inmunes y demás, productos que contienen  por ejemplo Aspartame (edulcorante), MSG (sus siglas en inglés para el glutamato monosódico) que las grandes industrias están ya poco a poco sacando de sus productos y lo verán en la etiqueta «MSG free» sólo para mencionar algunos.

¿Cómo evitar que estos productos entren en nuestra mesa?

Con la decisión de cambio en lo que comemos, inicio desde la premisa «Somos lo que comemos», como toda madre queriendo la alternativa saludable empecé a investigar, desde las páginas en la red sobre el cáncer y los consejos para evitarlo en tu hogar.
Lo primero que debemos hacer es leer cuidadosamente las etiquetas, verificar qué contiene cada producto antes de adquirirlo en el supermercado, si bien es cierto que estamos inundados por productos «no orgánicos» al consumir más de los que tienen etiquetas con alerta por ejemplo de «Glyphosato free»  (herbicida que tiene secuelas en el sistema nervioso), tomarse el tiempo de leer, incrementaremos las posibilidades de una mejor salud.

La revolución verde como alternativa.

Evitando caer en el fanatismo empiezo a seguir todos los temas de lo orgánico y su historia, como nace este movimiento de agricultura, la cual es  denominado «Revolución verde» , surgió cerca de la década de los 1950 como una alternativa a la industrialización de la producción agrícola, con rapidez adquiere importancia es la industria alimenticia y es por lo mismo que esta fuertemente regulada en todas partes del mundo.

¿A que le llamamos  alimentos orgánicos?

Panamá recibe muchos productos procedentes de diversos lugares del mundo y dado que uno de los mayores proveedores es Estados Unidos, utilizamos su norma del Programa Nacional Orgánico del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA siglas en ingles). Está al alcance de las redes sociales la verificación de cada productor agrícola orgánico y podemos constatar por responsabilidad social que estos tienen como meta clara: dejar a las futuras generaciones  un mejor planeta.
Utilizan en todos sus procesos agrícolas recursos renovables, que permitan la conservacion de los suelos y sobre todo cuidar la calidad del agua. No utilizan pesticidas artificiales, ni fertilizantes elaborados con ingredientes artificiales o materia residual de plantas y animales genéticamente modificados.

Si su meta es mejorar su calidad de vida en el «Mundo de lo Orgánico» para mejorar su salud entonces busque siempre  el sello oficial «USDA Organic» en la etiqueta de sus alimentos.
El sello «USDA Organic» significa que el producto es 100% orgánico o hecho con al menos 95% de ingredientes orgánicos, con esta información podrá estar tranquilo sabiendo que estos productos que pondrá en su boca y la de sus seres queridos no le harán a corto o largo plazo daño a su organismo.

Siempre verifique de dónde provienen sus productos comestibles, al adquirir productos orgánicos locales podría apoyar a algún productor artesanal que se esfuerza por colocar en el mercado un producto saludable, productos  elaborados con sustancias naturales y alto valor nutricional con los minerales y vitaminas necesarios.

Beneficios potenciales de lo orgánico.

Más nutritivos, dado que se cultivan en suelos ricos en nutrientes, minimiza la exposición a sustancias nocivas al organismo, contribuyen en la conservación del medio ambiente, cuencas y recursos hídricos al eliminar la contaminación química del agua, suelo y tierra.

Si bien es cierto suelen ser más costosos que los alimentos  convencionales, ¡pero su salud y la de los suyos no tiene precio!

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