El Club Atlético Independiente (CAI) se llevó la victoria 2-1 sobre el Plaza Amador, en el partido final del torneo Clausura, de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), ante un buen público que asistió al estadio Rommel Fernández este sábado.
Fue un partido en el que los placinos no pudieron imponer su juego desafiante, ante en CAI que esperó sus oportunidades para marcar en dos ocasiones, y levantar su séptimo título en el fútbol profesional de nuestro país.
Los capitalinos comenzaron presionando en el arranque del partido, pero los dirigidos por Franklin Narváez supieron tomar el control paulatinamente con algunas llegadas de peligro, dejando las cosas igualadas y sin anotaciones en la primera mitad.
Ya en el segundo tiempo, una salida que el Plaza Amador no pudo concretar, permitió la jugada desde la mitad de la cancha, el chorrerano Ángel «Peinilla» Valverde recibió un pase quirúrgico de Davis Contreras para definir de forma exquisita sobre la meta placina, a los 53 minutos de partido.
La segunda anotación del CAI llegó de una pelota perdida en el área placina, que la defensa no pudo despejar a los 72 minutos de juego. El arquero placino sale a despejar, pero su disparo golpeó a Modelo, en una acción muy desafortunada para los capitalinos.
Quien se hizo grande fue el arquero del CAI, Eddie Roberts, quien pudo conjurar varias ocasiones que tuvo el Plaza Amador, pero que terminaron en sus guantes o logrando el despeje fuera del área chica.
Ya en tiempo de reposición, Hinestroza tuvo la única buena acción del Plaza Amador, con un remate que finalmente venció la resistencia de Roberts. Fue un gol con un sabor agridulce, pues sirvió para maquillar el marcador, que al final, favoreció a los chorreranos.
Con la alegría de la victoria, Ángel «Peinilla» Valverde señaló que este resultado es el producto del trabajo, la entrega y el sacrificio en cada jornada. «Esto no es sencillo, hemos tenido muchas cosas que en ocasiones no se dieron, pero hoy celebramos y eso es lo que cuenta», indicó.
Por su parte, el arquero Eddie Roberts destacó que el partido pudo no haber tomado el rumbo de victoria, de no haber podido atajar el primer remate de Plaza Amador sobre su portería.
«Esa jugada fue clave, esto cambió el rumbio del partido. En este equipo, la clave es el trato de familia que tenemos, eso también juega dentro y fuera de la cancha», apuntó el destacado jugador.
El encuentro tuvo a un testigo excepcional, ya que el técnico de la selección nacional, Thomas Christiansen, se encontraba en uno de los palcos reservados, observando el desempeño de los jugadores de ambos equipos.