Cambio Democrático (CD) fue el primer partido político en renovar su cúpula, luego de los resultados ocurridos en las elecciones del 5 de mayo. Yanibel Ábrego superó por 391 votos de los convencionales del partido a Roberto Henríquez.
La elección iba más allá de simplemente renovar la directiva de Cambio Democrático, presidida por Rómulo Roux. Se jugaba algo más, posiblemente mucho más importante: hacia dónde caminará en adelante el colectivo político que cuenta con una membresía que supera los 267 mil adherentes.
¿Por qué era importante la victoria de uno u otro candidato? Veamos. Yanibel Ábrego fue en su momento una de las «consentidas» del expresidente de la República, Ricardo Martinelli. Pero todo comenzó a cambiar.
Hay que recordar, por ejemplo, que el 6 de junio del año pasado, Ábrego fue expulsada del partido Cambio Democrático por una supuesta traición al colectivo, luego de testimoniar su apoyo a Martinelli, fundador del partido y presidente de Realizando Metas.
En abril del año pasado, señaló lo siguiente: «Nosotros hemos sido categóricos a nivel nacional, nuestra alianza la queremos es con Realizando Metas (RM) y Ricardo Martinelli, esa ha sido nuestra contienda permanentemente».
Nueve días después de su expulsión, Ábrego se reunió con el expresidente y con otros diputados de Cambio Democrático; entre ellos, Sergio Gálvez, Marilyn Vallarino y Nelson Jackson, oficializando una alianza para las elecciones en las que CD escogería su candidato presidencial. El 9 de julio de 2023, Yanibel Ábrego se midió a Rómulo Roux por la nominación, perdiendo la elección. Incluso, Ricardo Martinelli la acompañó a votar en el distrito de Capira.
Ábrego reconoció su derrota. Sin embargo, esa pérdida fue más grande, porque no pudo presentar postulación para otros cargos en los comicios de mayo pasado. Roux la instó «a definir su futuro», en vista de que no podría competir en esas elecciones, por «normativas del partido» Cambio Democrático.
Sin embargo, el 17 de octubre de 2023, se produjo un cambio en la situación de la política, luego que el Juzgado Tercero Administrativo Electoral revocara la decisión que la expulsó de Cambio Democrático. El juzgado estimó que hubo «elementos de violencia de género» contra Ábrego.
La pregunta es entoces, ¿cómo después de tener una alianza con Ricardo Martinelli, cómo ocurre su apoyo a Rómulo Roux? Pues bien, Ábrego esperó los resultados del 5 de mayo pasado, para relanzarse al ruedo político dentro de Cambio Democrático. Seguía siendo la Secretaria General, así que el siguiente y lógico paso, era buscar la conducción del partido.
En procura del objetivo, inició su campaña. Surgió entonces la figura de Roberto Henríquez Sasso, hombre cercano al expresidente Martinelli, quien le dio su aval para la candidatura. El domingo último, Ábrego superó a Henríquez Sasso ampliamente.
Tras su elección, queda otra pregunta gravitante: ¿Roux o Martinelli? En su discurso agradeciendo los votos recibidos, Ábrego llamó a la unidad del partido, reconociendo que existe una crisis de desconfianza en toda la clase política del país. «Como demócratas que somos, entendemos que la solución no está en acabar con los partidos políticos», apuntó.
Al calor de lo sucedido, parece que la victoria de Yanibel Ábrego le da una bocanada de aire en el Órgano Legislativo al presidente de la República, José Raúl Mulino, y sus intentos por aprobar reformas a la ley de la Caja de Seguro Social, y más urgente, el presupuesto de 2025. Pero, al mirar los antecedentes, sería preciso esperar, a ver qué tan sólido sería este respaldo, en el comienzo de una nueva administración estatal.