Dice que quiere que quiere que el mandatario acabe encarcelado en una prisión rusa, «en las mismas condiciones» que Navalni
Yulia Navalnaya, viuda del opositor Alexei Navalni, ha asegurado que planea presentarse como candidata a las elecciones a la Presidencia de Rusia una vez que Vladimir Putin abandone el cargo, si bien ha señalado que por ahora no planea volver al país euroasiático por el riesgo de represalias contra ella.
«Participaré en las elecciones como candidata», ha dicho en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC, en las que ha incidido en que Putin es «su opositor político». «Haré todo lo posible para que su régimen caiga lo antes posible», ha manifestado Navalnaya.
La entrevista, concedida en el marco del lanzamiento de ‘Patriota’, las memorias escritas por Navalni antes de su muerte en prisión en febrero de este año, ha reiterado que, una vez que Putin abandone el cargo, existirá la posibilidad de que se celebren elecciones libres y justas en el país.
Asimismo, ha resaltado que cada vez piensa más en el impacto de las actividades políticas de Navalni y las suyas propias sobre la vida de sus hijos, de 23 y 16 años, si bien ha mostrado su apoyo total a las posturas adoptadas por su marido. «Una vez vives esta vida entiendes que nunca se rendiría y es por eso por lo que le amas», ha explicado.
«No podía haber discusión alguna. Había que apoyarle. Sabía que quería volver a Rusia. Sabía que quería volver con sus seguidores y quería ser un ejemplo para todas estas personas con su valentía y coraje, para demostrar que no hay necesidad de tener miedo a este dictador», ha argumentado, en referencia a Putin.
«Nunca dejé a mi cerebro pensar que podría ser asesinado. Vivimos esta vida durante décadas y cuando compartes estas dificultades, compartes los puntos de vista. Le apoyas», ha relatado Navalnaya, quien ha denunciado que su marido fue torturado durante su periodo en prisión, donde estuvo en «condiciones lamentables».
La opositora ha criticado además la reacción internacional a su muerte bajo custodia y ha dicho que fue «una broma», antes de reclamar a los países occidentales que «tengan un poco menos de miedo» a Putin, al tiempo que ha expresado su deseo de que el presidente ruso acabe en prisión.
«No quiero que esté en prisión en algún lugar en el extranjero, en una cárcel bonita con ordenador y buena comida. Quiero que esté en una prisión rusa. No sólo es eso. Quiero que esté en las mismas condiciones en las que estuvo Alexei. Es algo muy importante para mí», ha argumentado.
En este sentido, ha reiterado sus acusaciones contra Putin por la muerte de Navalni y ha dicho que debe responder por «el asesinato» del opositor. Navalnaya ha detallado que la Fundación Anticorrupción que lidera ahora en lugar de su marido tiene «pruebas» que revelará cuando tengan «el marco completo».
Navalni, que se encontraba cumpliendo una pena de cerca de 30 años de cárcel por extremismo y fraude, murió a mediados de febrero de 2024, en medio de las informaciones sobre su mal estado de salud, que su entorno achacaba a que habría sido víctima de envenenamiento.