En el contexto del desarrollo industrial, especialmente en sectores como la minería, la auditoría ambiental emerge como una herramienta crucial para evaluar y mitigar los impactos ambientales adversos. Este proceso exhaustivo implica la evaluación sistemática de las prácticas operativas de una empresa o proyecto con el objetivo de identificar posibles riesgos ambientales y proponer medidas correctivas.
En el caso específico del proyecto Cobre Panamá, ubicado en el Distrito de Donoso, Provincia de Colón, República de Panamá, la realización de una auditoría para conocer el estado actual de la mina y así sentarse a conversar con la empresa, tal y como lo manifestó el presidente José Raúl Mulino, en su discurso del 1 de julio, es imperativa por varias razones fundamentales. En primer lugar, permitirá obtener un diagnóstico preciso del estado integral del área intervenida, incluyendo la identificación de riesgos potenciales y así poder tomar decisiones. Esto es fundamental dado que, según informes recientes, por parte de un equipo intergubernamental, se pudo evidenciar la presencia de gases de sulfuro de hidrógeno y dióxido de azufre dentro de la galera, gases altamente sulfurosos que pueden representar serios peligros para la salud humana como para el medio ambiente, por tener almacenado sin poder exportar por más de ocho meses 132,000 toneladas de concentrado de cobre.
Es importante destacar que la empresa Minera Panamá S.A., ya ha entregado al Ministerio de Comercio e Industria, desde el pasado 16 de enero del presente año el Plan de Preservación y Gestión Segura, que es el plan necesario para mantener segura las operaciones mínimas necesarias para evitar daños y que todo lo que bien se llevaba pueda tener cambios significativos que pudiéramos lamentar si no se toma una decisión prontamente, pero a la vez es importante explicar que el PGS, y la Auditoría Integral que establece el MICI, son dos cosas totalmente separadas, ya que no podemos confundirnos y mucho menos el gobierno, que los resultados de la auditoría integral, deben ser para aprobar el PSG y esto por una razón simple, el mantenimiento de las instalaciones y sacar el concentrado de cobre, son actividades y riesgos de cada día.
La importancia de actuar rápidamente radica en la necesidad urgente de tomar decisiones informadas y efectivas. La auditoría ambiental no solo proporcionará datos precisos sobre la situación actual de la mina, sino que también dará a conocer a la población en general el estado ambiental actual del proyecto Mina de Cobre Panama. Esto es esencial para proteger no solo el entorno natural, sino también las comunidades locales que podrían verse afectadas si no se toma una decisión a corto plazo.
Es esencial destacar que la aprobación del Plan de Preservación y Gestión Segura, entregado por la empresa Minera Panamá S.A. el pasado mes de enero y sus posteriores actualizaciones, debe ser aprobado por el ministro Ministerio de Comercio e Industria de Panamá, es un paso crucial que no puede ser pasado por alto. Este plan, que lamentablemente no fue aprobado por el gobierno anterior, es vital para implementar las medidas necesarias que garanticen la seguridad física, química y la sostenibilidad ambiental en el proyecto y las comunidades vecinas.
En conclusión, la auditoría ambiental no solo es una herramienta de evaluación, sino un compromiso ético y legal con la protección del medio ambiente y la salud pública. Por tal razón, la auditoría ambiental ordenada por el presidente Mulino, es fundamental para una nueva negociación con la empresa Minera Panamá S.A.. Esta auditoría no solo sirve como una herramienta de evaluación crítica, sino que también reflejará un compromiso ético y legal con la protección del medio ambiente, la economía y la salud pública.
Es fundamental que mientras se avanza con este proceso de auditoría, es crucial también abordar de manera separada la aprobación del Plan de Gestión Ambiental (PGS). La aprobación del PGS es una acción necesaria para implementar las medidas correctivas y preventivas descritas, asegurando la continuación de las medidas adecuadas para el avance en estos dos frentes (la auditoría y la aprobación del PGS) esenciales para equilibrar el progreso industrial con la conservación ambiental del proyecto, promoviendo el desarrollo sostenible en el sector minero del país.