Panamá sigue siendo un país folclórico para el resto del mundo

No contentos con generar estabilidad económica al país ahora sumamos la inestabilidad política. Y todo proviene de una demanda de inconstitucionalidad promovida por una abogada de una prestigiosa firma de abogados.  

Coincidentemente admitida a velocidad luz por quien asume la responsabilidad de preparar el proyecto de sentencia. Llama la atención, pues apenas hace seis días el flamante magistrado y ante la ausencia del resto de los magistrados gozando de merecidas vacaciones llamo a una conferencia de prensa para explicar el tamal en sus manos. 

Este protagonismo poco usual de un magistrado no tenía justificación alguna. Mas bien son atribuciones de carácter general siempre expuestas por el secretario general de la Corte Suprema de Justicia actuando como vocero. Pero salió a relucir durante dicha conferencia de prensa la necesidad de examinar 80 alegatos presentados por terceros interesados, incluyendo escritos de eminentes juristas y casi todos los constitucionalistas panameños.  Justamente el 1 de mayo nos sorprende un proyecto de sentencia elaborado me imagino dentro de estos seis días y luego de un análisis profundo doctrinal y lectura obligatoria de 80 alegatos. Tarea en mi opinión muy difícil para un magistrado ponente en tan corto período de tiempo. Debemos suponer la existencia de un proyecto ya preelaborado. Pero lo peor de todo es la incongruencia en el contenido del proyecto. Queda algo así como un proyecto de sentencia que pudo ser “a favor”, “en contra” o, todo lo contrario. 

Es decir, ha sido elaborado como si fuese un traje que pudiese ser de coctel, un pret a porter o una vestimenta para ejercitarse en la cinta costera.  “Politics, Panama Style” como bien comentó en una ocasión un político del patio hace ya treinta y cinco años para justificar la golpiza a los candidatos electos en las elecciones de 1989. 

El enorme daño al país con estas actuaciones de república bananera nadie parece cuantificarlas. A escasos días de unas elecciones generales a un grupo de panameños se les ocurrió utilizar el lawfare para bajar un candidato. 

Hoy el Barclays Bank una de las instituciones bancarias más importantes del mundo recomendó a sus clientes vender los bonos panameños. La razón: el riesgo de una decisión constitucional descalificando a un contendiente a la primera magistratura del país. La credibilidad institucional del país se vera afectada adicionalmente al cierre de la mina el año pasado. Inestabilidad política e inestabilidad económica. Dos ingredientes para distanciarse del país. ¿A eso nos vamos a abocar? 

A tres días de las elecciones generales queremos bailar en tierra movediza.

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