John Cheeks, residente en Washington DC (EEUU), ha denunciado a D.C. Lottery y a su juego Powerball después de que le hayan comunicado que su décimo ganador no era válido. Ahora reclama ante los tribunales la totalidad del premio, así como los intereses que hubiera generado hasta el momento: 340 millones de dólares.
El hombre de 60 años compró su boleto el pasado 6 de enero, tal y como recoge BBC. Ese mismo día la empresa publicitaria Taoti Enterprises publicó «accidentalmente» los números de Cheeks en la web, donde un equipo de control de calidad estaba haciendo pruebas. Los números permanecieron colgados hasta el día 9, tiempo más que suficiente para que Cheeks se creyese ganador del sorteo del día 7. Al menos, hasta que acudió con su décimo a la Oficina de Lotería y Juego, donde le dijeron que el boleto «no era válido» y que debía «tirarlo a la papelera», según documentos del caso recogidos por USA Today.
En su denuncia, Cheeks denuncia que no se le ha permitido acceder a la fortuna por una «connivencia ilegal» entre Powerball, la Asociación de Lotería Multiestatal y Taoti Enterprises. Ahora, reclama la totalidad del premio o si no a una compensación por la «negligencia grave» de la empresa al colgar los números ganadores equivocados, según ha dicho el abogado de Cheeks, Richard Evans, en documentos del caso. En una declaración distribuida a varios medios estadounidenses, Evans ha destacado que «este no es sólo un asunto de números en una web, sino de la fiabilidad de las instituciones que prometen oportunidades que cambian tu vida mientras se benefian increíblemente durante el proceso».
Brittany Bailey, gerente de proyecto en Taoti, ha defendido en documentos del caso que Cheeks se está tratando de aprovechar de un «error obvio» en la web de DC Lottery y que «cualquier persona razonable» se hubiera escamado de que los resultados de la lotería estuvieran publicados un día antes de que esta tuviese lugar o de que estos no incluyeran el ‘número powerball’ (el reintegro), mostrando sólo «una bola roja vacía»: Estas señales «habrían provocado que cualquier persona razonable se diese cuenta de que los números colgados no eran los números ganadores válidos para el día siguiente», ha declarado Bailey, según documentos del caso.
Si gana el caso, Cheeks tiene pensado abrir un banco fiduciario para ayudar a personas que quieran adquirir una casa, tal y como recoge la BBC.