El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal José Luis Lacunza como obispo de David, debido al límite de su edad.

Lacunza de 79 años, hace cuatro años había puesto a disposición del pontífice su futuro debido a su edad, sin embargo, el papa le jubila justo dos semanas después de su desaparición por 48 horas y que él (Lacunza) lo calificó como una “trastada”.

Será el sacerdote Luis Enrique Saldaña, quien sucederá en la diócesis a Lacunza.

El 4 de febrero, durante la misa dominical en la catedral de San José, el propio Lacunza señaló que “¡fue una trastada!”. “Antes de terminar quiero ofrecerles mis disculpas y pedirles perdón por el disgusto que les causé los días pasados, sé que pasaron un mal rato, algunas derramaron abundantes lágrimas, no me las merezco, les digo sinceramente, pero las agradezco y agradezco sobre todo sus oraciones, fue una trastada, estúpida, que no las hice cuando tenía 15 años y la he hecho ahora cuando voy a cumplir 80”, dijo el cardenal según publicación del portal Vida Nueva. Lacunza fue reportado desaparecido el pasado 30 de enero y 48 horas después fue ubicado sano y salvo.