Los diseñadores de sistemas de energía han pensado tradicionalmente a nivel local o nacional. Pero a medida que la adopción de energía renovable crezca rápidamente, la construcción de sistemas de energía que operen a través de las fronteras se volverá cada vez más esencial.
La integración de los sistemas de energía a escala regional puede traer muchos beneficios, como mejorar la seguridad energética y facilitar un acceso más amplio a electricidad limpia y asequible. Conectar los sistemas de energía juntos significa que se puede utilizar un mayor rango de capacidad de generación para satisfacer la demanda y mantener una frecuencia estable. Esto disminuye la dependencia de generadores específicos y permite que se compartan las reservas, lo que aumenta la resiliencia del sistema en general.
Además, los sistemas de energía más grandes pueden integrar mayores volúmenes de energía renovable, cuyo suministro puede variar según las condiciones climáticas. La integración de mercados también crea una base de clientes ampliada, lo que ayuda a atraer inversores e impulsa la adopción de energías renovables. De esta manera, cuando se combina con políticas de descarbonización, la interconexión contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Finalmente, la integración de los sistemas de energía aumenta la eficiencia a través de las economías de escala y la convergencia de precios. El acceso a recursos de generación de electricidad más variados puede reducir los costos operativos totales. En Europa, por ejemplo, se estima que el comercio transfronterizo de electricidad generó 34 000 millones de euros de beneficios sociales en 2021 en comparación con los mercados nacionales aislados.
Lograr estos beneficios requiere integración, no solo mediante la construcción de infraestructura física conectada, sino también mediante el establecimiento de acuerdos entre jurisdicciones y la coordinación de las partes interesadas que operarán el sistema. Comprender y desarrollar estos marcos es clave a medida que se construyen nuevas redes globales de energía limpia.
La integración regional de los sistemas eléctricos fortalece la seguridad energética
Una de las principales ventajas de la integración regional de los sistemas eléctricos es que puede ayudar a mejorar la seguridad energética. Cuando los sistemas están interconectados, los países pueden compartir recursos de generación y reservas, lo que puede ayudar a compensar cualquier interrupción en el suministro. Esto puede ser particularmente importante para los países que dependen de una sola fuente de energía, como el petróleo o el gas.
Por ejemplo, la Unión Europea (UE) tiene un sistema eléctrico altamente integrado. Esto le ha ayudado a resistir el impacto de varias interrupciones en el suministro, como la crisis del gas de 2008 y la crisis del coronavirus de 2020.
Otra ventaja de la integración regional de los sistemas eléctricos es que puede ayudar a facilitar el acceso a electricidad limpia y asequible. Esto se debe a que los sistemas interconectados pueden integrar fuentes de energía renovables de todo el mundo. Por ejemplo, la red eléctrica de la UE se está expandiendo para incluir fuentes de energía renovable del norte de África y el Medio Oriente. Esto ayudará a la UE a satisfacer su creciente demanda de energía limpia y a reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
La integración regional de los sistemas eléctricos aumenta la eficiencia
La integración regional de los sistemas eléctricos también puede ayudar a aumentar la eficiencia. Esto se debe a que los sistemas interconectados pueden acceder a una gama más amplia de recursos de generación, lo que puede ayudar a reducir los costos operativos.
Por ejemplo, el sistema eléctrico de la UE ha experimentado una reducción significativa en los costos operativos en los últimos años. Esto se debe en parte a la creciente integración del sistema eléctrico de la UE.
Los desafíos de la integración regional de los sistemas eléctricos
La integración regional de los sistemas eléctricos es un proceso complejo y desafiante. Sin embargo, tiene el potencial de generar importantes beneficios para la economía, el medio ambiente y la seguridad energética.
Algunos de los desafíos clave de la integración regional de los sistemas eléctricos incluyen:
- La necesidad de desarrollar marcos regulatorios comunes
- La necesidad de coordinar las operaciones de los sistemas eléctricos
- La necesidad de invertir en infraestructura transfronteriza
A pesar de estos desafíos, la integración regional de los sistemas eléctricos es una tendencia global que está ganando impulso. En los próximos años, se espera que aumente la cooperación energética entre países, lo que conducirá a una red energética más resiliente, eficiente y sostenible.