La corrupción, falta de personal y la poca inversión, continúan siendo el ‘talón de Aquiles’ en los diferentes centros penitenciarios del país.
A diario, la Dirección del Sistema Penitenciario adscrita al Ministerio de Gobierno, reporta sobre decomisos de armas de fuegos, armas punzo cortantes, sustancia ilícita, entre otros, pero ¿Cómo ingresan estos objetos prohibidos en las cárceles?
El ministro de Gobierno Roger Tejada, admitió que algunos son introducidos por los propios custodios, quienes cobran hasta 5 mil dólares por introducir un arma de fuego y otros objetos ilícitos.
Tanto es la corrupción que, en un mes se han destituido a 35 custodios del Sistema Penitenciario que luego de las requisas realizados admitieron participar en situaciones irregulares y por parte del Ministerio de Seguridad, se destituyeron un mayor y a un cabo de la Policía Nacional, explicó Tejada en el programa En Contexto en EcoTV.
La mayoría de las veces, estos objetos irregulares son introducidos a través de drones que ingresan por la puerta principal “de alguna manera por actos de corrupción”.
Tejada también aceptó que se requiere contratar más personal. En un pabellón se tienen dos custodios y mínimo deben de ser cinco.
Inversión
Panamá está invirtiendo 25 millones de dólares para modernizar el sistema de vigilancia y monitoreo en el Centro Penitenciario La Joya, considerada la cárcel más poblada del país.
Este desembolso no será de manera inmediata, se tiene previsto que se destinen de 2 a 4 millones de dólares por año.
Este sistema de vigilancia abarca el empleo de rayos X, radares, escaner, escaner corporal, bloqueadores de celulares y tecnología biométrica con sensores, detalló Tejada.
En la provincia de Panamá hay cinco centros penitenciarios estos son: La Nueva Joya, construido en el 2014; La Joya, construido en 1972 (antes funcionaba como Centro de Instrucción Militar y se acondicionó para la reclusión de personas privadas de libertad el 19 de agosto de 1993); La Joyita. Estos tres penales están ubicados en el corregimiento de Las Garzas, un área apartada en el Este de la ciudad de Panamá.
También está el Centro de Detención de Tinajitas, ubicado en el distrito de San Miguelito. Inicialmente se construyó como sede de la Primera Compañía de Infantería y apoyo de fuego “Tigres de Tinajitas”. En 1990 se transforma en Base de la Policía Nacional de San Miguelito y posteriormente, en 1996 con la demolición de la Cárcel Modelo, en diciembre de 1996, se habilita parte de la infraestructura para albergar a privados por faltas administrativas.
El Centro de Rehabilitación El Renacer, que data de 1912. Se construyó para albergar en primera instancia a personas privadas de libertad de nacionalidad norteamericana y fue administrado en inicios por el gobierno de Estados Unidos y pasó a manos de panameños en 1979. Este penal se encuentra ubicado en Gamboa.
El Centro Femenino de Rehabilitación, “Cecilia Orillac de Chiari” (Cefere), fue construido por el Instituto de Vivienda y Urbanismo, bajo la administración del presidente Roberto F. Chiari, el 24 de julio de 1964. En primera instancia era administrada por monjas.
El 12 de junio de 2017 se entregó la orden de proceder para construir una nueva cárcel femenina dentro de las instalaciones del Complejo Penitenciario La Joya, por un monto de referencia de 27,626,024 dólares.