Annie Ernaux, cuyo verdadero apellido es Duchesne, fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2022. El premio, dotado con 920 mil euros, está considerado como el más importante del mundo; y la escritora francesa de 82 años se convierte en la décimo séptima mujer que lo obtiene, entre los 119 literatos que lo han alcanzado desde que fuera instaurado en 1901.

“Nunca pensé que estaría en mi panorama como escritora” declaró al enterarse de la decisión, “es una gran responsabilidad…testificar, no necesariamente en términos de mi escritura, sino testificar con exactitud y justicia en relación con el mundo”.

Nacida en Normandía, en 1940, la galardonada estudió literatura y durante algún tiempo se desempeñó como niñera en Londres; se casó, tuvo dos hijos y trabajó como profesora en una escuela secundaria en Francia, se divorció a inicio de la década de los 80 y se retiró de la enseñanza en el año 2000 para dedicarse completamente a la escritura.

Desde que publicara su primer libro en 1974, ha pasado mucha agua bajo el puente. Es autora de una veintena de libros entre los que destacan “El lugar”, “El acontecimiento”, “Pura pasión” y “Los años”. Este último ganó el Premio Renaudot en Francia, en 2008, y luego, en 2016, el Premio Strega en Italia. En 2017 recibió el Premio Marguerite Yourcenar como reconocimiento al total de su obra de entonces. Señalada por los jueces como una “obra maestra que cambia el género”, “Los años” fue preseleccionada en 2019 para el Premio Internacional Booker.

La novelista francesa, a la que se le reconoce con este premio “la valentía y la agudeza crítica”, lleva esas características más allá de los confines de la literatura. En una entrevista dijo de Macrón que “se pasa el día exhibiendo lo culto que es. Miterrand y Chirac eran muy leídos, pero no se vanagloriaban de ello”, declaró con sorna. “Desde luego, en el presupuesto de su gobierno no se refleja ningún interés por la cultura”, concluyó demoledoramente del actual mandatario.

Annie Ernaux se queda con el galardón literario más prestigioso del globo, superando nombres que dominaban las expectativas este año, entre ellos el del británico Salman Rushdie, el francés Michel Houllebecq y el de la rusa Liudmila Ulitskaya.

El jurado del Comité Sueco tuvo que elegir entre cinco finalistas, cuyos nombres no serán dados a conocer hasta que pasen los próximos cincuenta años, según lo establecido por las estrictas normas que rigen el galardón. Sólo entonces sabremos con toda seguridad a quienes dejó en el camino la escritora cuya obra no sólo “revela la agonía de la experiencia de clase” sino que con igual fuerza plasma emociones como “la vergüenza, la humillación, los celos o la incapacidad de ver quién eres”, como atinadamente señalara la Academia Sueca al otorgarle la máxima recompensa de las letras mundiales.