«La toma de la planta de energía nuclear de Zaporiyia por parte de las fuerzas rusas representa una grave amenaza para la seguridad de estas instalaciones. Aumenta el riesgo de un accidente o incidente nuclear», ha advertido Stoltenberg en rueda de prensa desde Bruselas tras reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
El ex primer ministro noruego ha señalado que la situación en la mayor central nuclear de Europa pone en peligro a la población ucraniana, pero también a otros países vecinos y a la comunidad internacional en su conjunto.
Es por ello que Stoltenberg ha reclamado que se permita de forma urgente una misión de la OIEA para inspeccionar las instalaciones, así como asegurar que las tropas rusas se retiran de las mismas.
De esta forma la OTAN se ha sumado al llamamiento de un total de 42 países y la UE que en una declaración exigieron la «retirada inmediata» de las fuerzas rusas que ocupan la central nuclear, al señalar que el control militar ruso supone «un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA».