Según la normativa vigente de la UEFA, solo se permiten en sus competiciones las localidades sentadas salvo en los estadios de Categoría 1, pero el aumento de esta práctica en los últimos años en competiciones nacionales ha hecho que la organización «considere la posibilidad de utilizar este tipo de instalaciones en los partidos europeos».

La UEFA encargó en diciembre de 2021 al Politécnico di Milano un estudio independiente «para examinar la prevalencia, el marco normativo nacional, las tecnologías y la gestión de la seguridad de las instalaciones con localidades de pie existentes dentro del fútbol profesional en Europa».

Las conclusiones que obtuvieron fueron las muy diferentes normas que existen entre países y las diferencias que hay entre regiones de un mismo país, abordando de diferentes formas la gestión de la seguridad.

Ahora la UEFA lo que pretende con su Programa de Observadores para las Localidades de Pie 2022/23 es evaluar si se puede o no re-introducir este tipo de gradas y en qué condiciones debería hacerse de forma segura si se diera el caso. En la primera temporada se introducirá en las cinco primeras federaciones de la clasificación UEFA, aunque con la diferencia de que en Inglaterra, Alemania y Francia ya está contemplada la existencia de gradas de pie.