En concreto, el organismo ha remarcado las hostilidades en curso en localidades como Severodonetsk y Lisichansk, últimos bastiones de Ucrania en la región de Lugansk, así como en otras relevantes ciudades como Donetsk y Járkov. En estas zonas, infraestructuras clave se han visto dañadas o completamente destruidas por los enfrentamientos.
«La vida de las personas está en peligro y muchas carecen de acceso a servicios que salvan vidas. Muchos de los que quedan son ancianos y los más vulnerables, incluidas personas con enfermedades crónicas (…) que ya no tienen acceso a sus tratamientos», ha lamentado el CICR en un comunicado.
En este punto, el encargado de la delegación del CICR en Ucrania, Pascal Hundt, ha recordado a ambas partes en conflicto que están en la obligación de tomar «todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y la infraestructura esencial», a la par que les ha invitado a acordar corredores humanitarios para la evacuación de civiles y la entrega de ayuda esencial en las zonas necesitadas.
«El CICR está listo como intermediario neutral para facilitar tales acuerdos», ha aseverado Hundt, quien ha incidido en la importancia de proteger hospitales y escuelas, así como instalaciones de agua y electricidad.
Asistencia durante la Guerra
Por otro lado, el CICR ha puesto en valor que, pese a las «difíciles condiciones de seguridad en las ciudades» de Ucrania, ha llevado a cabo operaciones de protección y asistencia en el país, ayudando a «más de 900.000 personas vulnerables».
Estos suministros básicos no son solo de alimentos, medios de subsistencia o artículos de higiene, sino que también se ha prestado ayuda a empresas estatales de abastecimiento de agua y otros suministros vitales.
En concreto, desde principios de mayo el CICR ha reforzado su presencia en la región de Donetsk, mientras que en las últimas semanas ha hecho lo propio en la ciudad de Severodonetsk, ubicada en la región de Lugansk, y donde las tropas ucranianas se han visto rodeadas por las rusas.
En esta última localidad la asistencia humanitaria ha sido «particularmente difícil debido a la intensidad de los combates», lo que ha generado un «sufrimiento inmenso» en la población civil del lugar. En esta ciudad se han propuesto también evacuaciones de civiles que, finalmente, no se han concretado por la falta de acuerdos entre las partes.
En las regiones de Járkov, Zaporiyia, Jersón y Mikolaiv, entre otros puntos de la geografía ucraniana, el CICR ha mostrado su apoyo a las sucursales de la Cruz Roja de Ucrania para mantener las entregas de alimentos y agua a grupos especialmente vulnerables, y distribuye alimentos y suministros de higiene cerca de las líneas del frente.