El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia ha defendido este jueves que los candidatos Rodolfo Hernández y Gustavo Petro no están obligados a realizar ningún debate electoral, después de que el Tribunal Superior de Bogotá aprobara la tutela presentada para que ambos se confrontaran sus programas antes de la segunda vuelta que se celebra este domingo 19 de junio.
«La norma no impone a los candidatos la obligación de realizar debates electorales, sino que los posibilita hacerlos, presentado la respectiva solicitud conjunta ante el sistema de medios, con el lleno de los requisitos previstos», señala la resolución del CNE.
«La norma no establece que dicha actividad sea de carácter obligatorio, de allí que solicitar al candidato presidencial asistir a estos no tiene fundamento alguno», ha recalcado el máximo órgano electoral, informa el diario ‘El Tiempo’.
En ese sentido, el CNE no concuerda con el argumento que se esgrimió en la tutela presentada por la excongresista Ángela María Robledo, quien aseguraba que el aspirante ultraderechista Hernández había «violado las garantías electorales» de los ciudadanos al rechazar asistir a estos espacios para la segunda vuelta, puesto que pueden presentar sus programas a través de los medios de comunicación.
La tutela fue presentada después de que el candidato de Liga de Gobernantes Anticorrupción dijera hace unos días que no participaría en debates electorales y que limitaría sus apariciones a través de sus redes sociales.
El miércoles el Tribunal Superior de Bogotá apeló a la «trascendencia» que tiene la elección del nuevo presidente de Colombia para fallar a favor de que ambos se vieran las caras no más tarde de este jueves, 16 de junio, tres días antes de que se celebre la segunda vuelta de las presidenciales.
Después de conocerse el fallo, el aspirante del Pacto Histórico aceptó la decisión y dijo estar «listo» para debatir, recalcando que «es un derecho de la gente» y recordó que antes de la primera vuelta él ya participó en hasta cinco encuentros de este tipo, aunque posteriormente tras una «campaña dura» decidió «cambiar la estrategia» y «vivir entre la gente» porque «era más seguro».
Por su parte, Hernández ha informado de que su equipo legal se encuentra analizando la sentencia pues todavía hay tres «preguntas no resueltas», por lo que no acatará el fallo «a costa de su libertad».
Hernández sostiene que el fallo le obliga a acatar una sentencia que solo debería inmiscuir a las personas que presentaron la tutela, y que acatarlo sin más sería «aceptar impunemente que los fallos de los jueces puedan decidir sobre la autonomía de la voluntad».
Por último ha cuestionado que se pueda celebrar el debate puesto que las elecciones en el extranjero ya comenzaron por lo que estaría prohibido cualquier tipo de propaganda, campaña, o entrevista con fines electorales.