El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha condenado el tiroteo perpetrado el martes en un centro de educación primaria de Uvalde, en Texas (Estados Unidos) y se ha preguntado «cuántos niños más morirán hasta que los líderes gubernamentales actúen para mantenerlos a ellos y sus escuelas seguros».
El ataque se saldó con la muerte de 21 personas, entre ellas 19 niños, a pesar de que, como ha recordado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, precisamente la escuela es «el único lugar fuera de sus hogares en el que deberían estar más seguros».
Russell ha lamentado que «una vez más» una tragedia de este tipo se ha cobrado la vida de menores de edad y dejará «cicatrices» de por vida a testigos y supervivientes.
«Ayer ocurrió en Texas. ¿Dónde tendrá lugar el siguiente? Este año ya hemos visto ataques terroríficos en escuelas en Afganistán, Ucrania, Estados Unidos y otros lugares», ha asegurado la directora de UNICEF, que ha llamado a tomar medidas. Hasta que no se adopten, ha advertido, «estos horrores continuarán».