Los cancilleres de 17 países de Centroamérica y el Caribe se unieron para rechazar la invasión rusa a Ucrania, y expresaron la necesidad de hacer frente a las consecuencias de este conflicto armado, sobre todo en materia económica, para esta región.
La canciller panameña, Erika Mouynés, expresó en su discurso ante sus colegas, que Centroamérica y el Caribe representan la «subregión más vulnerable» de Las Américas, ante la susceptibilidad de sus mercados y economías al alza de los precios de los alimentos y de los combustibles por el conflicto entre Rusia y Ucrania, porque se trata de una región que importa casi todos los cereales desde los países en litigio.
Moynés indicó que los estragos del conflicto bélico «ya nos han alcanzado», y la situación se van a mantener, «se alce o no la bandera de paz», sostuvo en la reunión con cancilleres de Centroamérica y el Caribe, en la que también participa el Alto Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell.
Los cancilleres expresaron en una declaración conjunta la necesidad de continuar afianzando los esfuerzos por la unidad, para enfrentar las problemáticas que les son comunes de manera efectiva, cooperar juntos, y trabajar más de cerca en un plan de acción enfocado y construir una región más pacífica, próspera y productiva.