Los presidentes de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia –Andrzej Duda, Gitanas Nauseda, Egils Levits y Alar Karis, respectivamente– han visitado este miércoles algunas zonas de la región de Kiev que han quedado destruidas tras los combates con las fuerzas rusas, antes de verse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelinski.
Los cuatros líderes han sido testigos del calamitoso estado en el que han quedado algunas ciudades, como Borodianka, donde han visto «el mundo que Rusia está proponiendo a los países del alrededor», según ha trasladado Jakub Kumoch, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia.
Durante su paso por Borodianka, el presidente Nauseda ha señalado que ha sido en esta ciudad «donde el lado oscuro de la humanidad ha mostrado su rostro», al mismo tiempo que ha enfatizado que «los brutales crímenes de guerra cometidos por el Ejército ruso no quedarán impunes y que lo «criminales deben ser procesados».
«Los horrores de la guerra que ha sufrido Ucrania no podrían haber sido cometidos por seres humanos. Las criaturas que hicieron esto no merecen ese nombre. Esta es una aniquilación consciente, selectiva y extremadamente brutal de la nación ucraniana», ha remarcado el presidente lituano.
Por su parte, el presidente letón ha señalado que «las cicatrices de la crueldad y la guerra» que han sufrido ciudades como Irpin, Borodianka, hacen que Ucrania necesita y merezca una suerte de ‘Plan Marshall’, como el que «una vez ayudó a Europa occidental a recuperarse de la Segunda Guerra Mundial».
Antes de verse las caras finalmente con Zelenski, el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, también les ha querido agradecer por su «apoyo constante y asistencia integral para contrarrestar la agresión rusa».
Una serie de líderes internacionales, como el primer ministro, Boris Johnson; el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell; o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también han visitado recientemente Ucrania para mostrar su apoyo a Kiev en el marco de la invasión rusa.