A propósito de un tuit publicado por Mike Forsythe, reportero de ‘The New York Times’ en el que el periodista recuerda que China es el segundo mayo mercado para Tesla y su principal proveedor de baterías, así como la prohibición de Twitter por Pekín en 2009, el fundador de Amazon se pregunta si el Gobierno chino ha ganado una mayor influencia «en la plaza del pueblo», a lo que el mismo Bezos responde «probablemente no».
«Mi propia respuesta a esta pregunta es probablemente no», se responde el propio Jeff Bezos, para quien el resultado más probable de la transacción tenga que ver más con una mayor complejidad en China para Tesla, en lugar de con la censura en Twitter.
«Pero ya veremos. Musk es extremadamente bueno navegando en este tipo de complejidad», concluye.
El consejo de administración de Twitter decidió finalmente ayer aceptar la oferta inicial de compra presentada por Elon Musk por un total de 43.394 millones de dólares.
«El consejo de Twitter llevó a cabo un proceso amplio y pormenorizado para valorar la propuesta de Elon con un foco deliberado en el valor, la certidumbre y la financiación. La transacción propuesta logrará una prima en efecto sustancial y creemos que es el mejor camino para los accionistas de Twitter», indicó el presidente independiente del consejo, Bret Taylor.
La transacción está sujeta a que los accionistas de Twitter den su visto bueno en una votación que se llevará a cabo en la junta de accionistas. El consejo espera que la operación culmine en 2022.
De acuerdo con los términos de la oferta, Elon Musk abonará 54,2 dólares en efectivo a cada accionista de Twitter por cada uno de sus títulos. Esto supone una prima del 54% con respecto al 28 de enero, cuando Musk comenzó a comprar acciones de Twitter, así como del 38% con respecto al 1 de abril, cuando reveló su posición en la compañía.
«La libertad de expresión es la base de una democracia funcional y Twitter es la plaza del pueblo digital donde los asuntos importantes para el futuro de la humanidad son debatidos», indicó Musk en relación con el acuerdo para la adquisición de Twitter.
El empresario, dueño de Tesla y SpaceX ha agregado que quiere hacer que la red social sea «mejor que nunca» mejorando el producto, haciendo que los algoritmos sean de código abierto, acabando con los ‘bots’ de spam y verificando a todos los usuarios humanos.
No hay condiciones financieras a cumplir para el cierre de la transacción. Musk se ha asegurado financiación mediante deuda y un préstamo de margen por valor de 25.500 millones de dólares. Asimismo, aporta a la operación un compromiso de capital de 21.000 millones.
De su lado, Jack Dorsey, cofundador de Twitter y consejero delegado de la empresa hasta el pasado mes de noviembre, ha mostrado su apoyo a la idea de excluir de Bolsa a la compañía propietaria de la red social, señalando que Elon Musk puede suponer «la solución singular».
«Twitter como empresa siempre ha sido mi único problema y mi mayor pesar. Ha sido propiedad de Wall Street y el modelo publicitario. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto», ha señalado Dorsey en una serie de tuits, añadiendo que, en su opinión, «nadie debe poseer o administrar Twitter», que debería ser «un bien público», no una empresa.
«Sin embargo, para resolver el problema de ser una empresa, Elon es la solución singular en la que confío (…) El objetivo de Elon de crear una plataforma que sea «máximamente confiable y ampliamente inclusiva» es el correcto», ha afirmado.