La rectora, durante un trámite en la Asamblea Nacional, dijo que esta campaña está dañando la imagen del centro académico de estudios superiores, y que no tiene nada que ocultar, porque es una «funcionaria de carrera».

Dijo que tiene 44 años de servicios en la educación superior, y que en Chiriquí, lo es desde que era un Centro Regional Universitario. «He venido de abajo como asistente de Estadística, ganando 380 dólares mensuales», señaló.

Precisó que «hay mucha desinformación» respecto a la iniciativa que aprobó la Asamblea Nacional, ratificada por el presidente Laurentino Cortizo, porque «es una ley que le da muchos beneficios y estabilidad a los servidores de la universidad», pero reiteró que «solo se mira la parte que creen política para hacerme daño y también a la misma Unachi».

Indicó además que los contratos otorgados a su hijo, Moisés Bonagas, fueron cumplidos y otorgados de acuerdo con lo que establece la Contraloría General de la República, en los años 2019 y 2020.

«No veo ningún pecado en ser un profesional y ser requerido por sus servicios en el Estado», manifestó.

Etelvina de Bonagas está cumpliendo su segundo período como rectora de la Unachi, y no ha descartado presentarse para un tercer período consecutivo.