Telegram tiene amplia implantación en Rusia y Ucrania, y el origen ruso de su fundador ha hecho que algunos usuarios se cuestionen si esta aplicación en menos segura para los ucranianos, hecho que Durov ha negado en su canal.
En un breve manifiesto, Durov ha compartido su ascendencia ucraniana por parte de madre y ha resumido su relación con las autoridades rusas desde la red social VK, también popular en ambos países.
En 2013, una petición de información sobre usuarios ucranianos contrarios a un presidente prorruso terminó con el empresario perdiendo su casa, su empresa y abandonando su país de origen por negarse a su cumplimiento.
«Muchos años han pasado desde entonces. Muchas cosas han cambiado. […] Pero una cosa sigue igual: Defiendo a nuestros usuarios pase lo que pase. Su derecho a la privacidad es sagrado. Ahora más que nunca», ha afirmado el fundador de Telegram.
EUROPA PRESS