«La mejor cosa que podemos hacer es cortar y aislar a Rusia de los mercados energéticos (…) Si no podemos reducir el 50 por ciento de consumo de gas en un año sería un gran fracaso», ha avisado el jefe de la diplomacia comunitaria en un foro en Bruselas organizado por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

A juicio de Borrell, esta medida es posible pero requiere de esfuerzos. Por ello ha dicho que los gobernantes europeos deben explicar que si la energía «barata», la produce alguien que «usa el dinero para crear un Ejército y atacarte», deja de ser barata.

En este sentido, el Alto Representante ha pedido concentrar los esfuerzos reducir la dependencia de la energía rusa, advirtiendo que los países europeos tienen que asumir que la crisis en Ucrania tendrá costes.

«No podemos decirle a la gente que vamos a superar esta crisis y ser más seguros a coste cero. Lo tiene y se tiene que pagar. De otra forma el coste será mayor», ha subrayado, al tiempo que ha insistido en que además de cortar los lazos energéticos con Rusia, los europeos deben aumentar las interconexiones para abordar mejor futuras crisis asimétricas.

Sobre este punto, el responsable de Exteriores de la UE ha indicado que «la verdadera prueba para poder afronta una crisis asimétrica» sería mejorar la interconexiones energéticas dentro de Europa.

A principios de marzo, la Comisión Europea presentó sus planes para reducir dos tercios las importaciones de gas ruso anualmente y lograr el objetivo de cortar la dependencia del mercado comunitario de los combustibles fósiles rusos en 2030, en respuesta a la ofensiva del Kremlin en territorio ucraniano y los riesgos que presenta para el mercado energético comunitario.