Este 22 de enero inicia formalmente la temporada de exhibiciones en el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, las salas se vestirán con las obras de «La pisada del Ñandú (o cómo transformar los silencios)» y «Guardar semillas en el cabello».
La primera, una curaduría de Río Paraná liderado por Mag de Santo y Duen Sacchi, «es una constelación de intuiciones, saberes y prácticas que dan cuenta de la invención colonial de los cuerpos», así lo explicaron sus creadores.
Lo definen como un ensayo visual que propone una contra-historia poética ante la imposición de las jerarquías de la piel, la sexualidad, la identidad étnica y la prohibición de ciertas prácticas eróticas, visuales y espirituales individuales y comunitarias.
«En un ensayo hecho, quizás, a la manera de oidores de los pasos en la tierra, cercano a las prácticas de curación con plantas y a las danzas de transición y transformación, pariente de la temporalidad en que se forman la poesía o la artesanía, un tanto extraño al clásico discurso contemporáneo del arte», manifestaron.
La pisada del Ñandu?, para su exposición en el MAC Panamá, Río Paraná contextualiza el proyecto trabajando con comunidades y colectivos panameños e invitando a artistas de la región a producir obras específicas.
Por su parte, “Guardar semillas en el cabello”, una curaduri?a de Judith Corro, Cristina López Urriola, Andrea C. Miranda Pestana, Mana Pinto y Juan Canela, utiliza las trenzas como portadoras de rutas de escape.
Pequeños gestos realizados por las mujeres cimarronas en los palenques de una importancia vital, que provocan el desarrollo de este proyecto en dos direcciones: por un lado, el acto de comprender una colección como un elemento vivo; por el otro, la urgencia por generar espacios de enunciación desde las comunidades que históricamente han tenido más dificultades de ostentar espacios de visibilidad institucional.
«Es una investigación que emerge de la colección del MAC Panamá desarrollada desde un proceso abierto de aprendizaje compartido. Revisamos la colección seleccionando algunas obras y trenzándolas con otras prácticas o manifestaciones culturales, de forma que en ese vaivén vayan revelándose senderos en los que volver a adentrarnos, o abriendo la posibilidad de otros con nuestro caminar», explicaron sus creadores.
También dieron a conocer que las obras, cuerpos, movimientos y temporalidades diversas abren el relato, nuevas palabras, gestos y materiales nacen del encuentro. «Tratamos de germinar espacios para compartir conocimientos, reconocernos y enunciarnos, abrazando la complejidad contemporánea desde un hacer en común».
Ambos proyectos estarán en exhibición del 22 de enero al 15 de mayo. El museo dio a conocer que no se necesita hacer reserva previa para realizar la visita. La entrada es gratuita, pero las personas que así lo deseen, podrán realizar una pequeña donación voluntaria desde un dólar en adelante.