La ciudad ubicada al norte del país asiático, es una de las favoritas para ser la anfitriona de estos juegos, no obstante redujo en 90,000 mil millones de yenes (793 millones de dólares) su previsión de presupuesto presentado en 2019, el cual inicialmente se encontraba entre los 310 y 370 mil millones de yenes (2,700 a 3,160 millones de dólares).
Esta reducción se debe al enfado del público japonés ante la explosión del coste de los Juegos Olímpicos de Tokio que se realizaron este año.
Los Juegos de verano fueron aplazados un año debido a la pandemia del COVID-19, su presupuesto final llegó a los 1,644 millones de yenes, aunque existen ciertas estimaciones que elevan el coste total a un número muy alto.
«La amplitud de los Juegos Olímpicos de verano y de invierno es completamente diferente», comentó Katsuhiro Akimoto, alcalde de Sapporo, a los periodistas.
«El coste global representa menos de un tercio (en comparación con los Juegos de verano)», señaló.
Esta ciudad ya sabe lo que es organizar los Juegos Olímpicos de invierno al ser sede en 1972, además han realizado pruebas de maratones y de marcha en los Juegos de Tokio este año, para así evitar el calor en la capital del país.
Entre las ciudades que también demostraron interés en realizar la organización de los Juegos Olímpicos de invierno de 2030 se encuentran Salt Lake City que ya realizó los juegos en 2002 y Vancouver que fue sede en 2010.
