Ir de compras es la mejor terapia de relajación para las mujeres y un proceso rápido, preciso y conciso para los hombres. Algunos solo llegan buscando ofertas sin importar la calidad; mientras que, para otros, la calidad vale más que el precio.
Las compras por placer son un arte, que en algunas ocasiones pueden provocar dolores de cabezas sino se conocen cuáles son los derechos y deberes del consumidor en cualquier tipo de negocio.
Según la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), existe una ley marco de la protección al consumidor, que es la Ley 45 de 31 de octubre de 2007, que dicta normas sobre protección al consumidor y defensa de la competencia.
Pero realmente, ¿qué incluye esto?, ¿cómo saber cuándo los derechos de un consumidor están siendo vulnerados, sin mayor reparo?
Según el director de la Acodeco, Jorge Quintero, “a los consumidores, se les brinda capacitación constante sobre sus derechos y deberes, para que puedan contribuir a esta labor de fiscalización y denunciar situaciones de violaciones de los derechos, la participación ciudadana es fundamental.
Retribución
Buscando darle una protección al consumidor, al artículo 35 se le añadió el beneficio de ‘recibir indemnización efectiva a la reparación de los daños y perjuicios atribuibles a responsabilidades del proveedor o prestador del servicio, de conformidad con los términos que señala la ley. Recibir protección contra la publicidad falsa o engañosa, así como a denunciarla’.
Además, según el artículo 115, los tribunales competentes podrán conocer y decidir las quejas hasta $5,000.00 y en vehículos de motor hasta $30 mil.
También, hay estipulaciones de derechos en favor de consumidores de vehículos de motor, como por ejemplo la definición del tiempo en que el agente económico debe cumplir con la garantía de fábrica.
Desconocimiento
En Panamá hay regulaciones para los comercios y agentes económicos que, desde publicidad engañosa en los comercios, doble precio, cumplimiento de contrato, verificación de nuevos acuerdos comerciales entre empresas, peso de los alimentos, regulación de precios y demás.
Pero a pesar de ello, para el abogado Neftalí Pérez, el panameño debe empezar a entender que reclamar por un derecho no debe ser visto como un favor.
“Algunas personas creen que si reclaman ante un comercio será como pedir rebaja o que simplemente será una pelea que no ganarán y ni siquiera hacen el intento por hacer respetar sus derechos”, sostuvo el abogado.
Ante esta situación, el directo de Acodeco dejó claro que existen muchos medios para alertar ante posibles faltas de los comercios. “los consumidores pueden reportar al Sistema de Información y Denuncia Institucional (Sindi), mediante el WhatsApp 6330-3333, las cuentas de las redes sociales AcodecoPma en Facebook, Twitter, Telegram y la página web, marcando la opción Nº 5 (denuncia)”, sostuvo.
Educación
Todo consumidor debe tener claro la diferencia entre denuncia y queja para poder proceder ante cualquier comercio o agente económico. La denuncia se trata de una violación de las normas de protección al consumidor, pero no reclamo que se me reconozca un derecho, por ejemplo, la devolución de dinero.
Mientras que la queja se da cuando el consumidor reclama que se reconozca un derecho, por ejemplo, que se le repare o reemplace, o devuelva el dinero por un producto defectuoso.
De acuerdo al tablero de quejas de la Acodeco, entre enero a agosto del presente año, se atendieron 87 quejas con una cuantía total de B/.253,393.14.
Durante el año 2020 se atendieron 130 quejas por B/.1,124,680.26. Estas quejas son relacionadas a diferentes situaciones presentadas por padres de familias contra colegios privados.
Por si no lo sabe, todo lo recaudado por parte de Acodeco en concepto de multas y quejas va directo al Tesoro Nacional.
“Las multas por incumplimiento a la Ley 6 de 1987 (beneficios para jubilados, pensionados y tercera edad) se depositan a la cuenta del Fondo Especial de Jubilados y Pensionados (FEJUPEN)”, sostuvo Jorge Quintero.
¿Funcionan las leyes ante comercios privados?
“Los contratos no están sometidos a una aprobación, si se detecta una posible cláusula abusiva o una situación de incumplimiento de contrato que supere los cinco mil balboas, se lleva el caso a Tribunales con una demanda que se puede presentar con los defensores de oficio de Acodeco, siempre que se trate de un tema competencia de esta Institución”, sostuvo Quintero.
Cabe recalcar que en temas bancarias lo es la Superintendencia de Bancos, en temas de seguros, la Superintendencia de Seguros, las encargadas de velar porque los contratos se cumplan.
“Las leyes en Panamá están para cumplirse, pero el panameño cree que eso de ya para ya. Todo lo que conlleve un reclamo, una multa comercial, una devolución de dinero, una aplicación de garantía o demás toma tiempo y eso es lo que el consumidor panameño no entiende”, destacó el letrado.
Según Linnett Sánchez, ama de casa y madre de dos niños, a veces es mejor perder unos dólares, a perder tiempo subiendo y bajando escalares y no recibir de vuelta, ni la mitad de lo que se gastó. “Mejor pierdo unos dólares y ruego para que en la próxima compra me vaya mejor”.
Lo que falta
Las quejas, denuncias y multas para los comercios, de parte de las entidades reguladoras y protectoras de los consumidores podrían desaparecer si todos los comercios registraran una buena supervisión interna de lo que ocurre con sus negocios.