Para proteger los derechos de la industria audiovisual, su economía, la cultura y el folclor, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó en tercer debate la adhesión de Panamá al Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones en esta materia; llenando un vacío en la Ley existente de la Organización Internacional de Propiedad Intelectual (OMPI).
Dicha adhesión, contenida en el Proyecto de Ley 675, contribuirá al desarrollo de la industria en Panamá y mejorará la condición económica y social de los artistas, aseguraron expertos de la diplomacia panameña durante la discusión.
Para el diputado presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Mariano López, la suscripción a este tratado, adoptado en Beijing el 24 de junio de 2012, representa un significativo desarrollo que experimentará Panamá al patentizar obras de tecnología.
Se aprobó en 3er debate el Proyecto de Ley 675 Por el cual se aprueba el Tratado de Beijing sobre interpretaciones y ejecuciones audiovisuales, adoptado por la conferencia diplomática sobre la protección de las interpretaciones y ejecuciones, en Beijing el 24 de junio de 2012 pic.twitter.com/tgYEso9Fjx
— Asamblea Nacional (@asambleapa) October 4, 2021
El tratado confiere a los artistas intérpretes o ejecutantes cuatro tipos de derechos patrimoniales que se dividen en: reproducción, distribución, alquiler y su autoría de poner a disposición interpretaciones y ejecuciones fijadas.
La ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, aseguró que era importante reconocer el profundo impacto que ha tenido el desarrollo y la convergencia de las tecnologías de la información y la comunicación en la producción y utilización de interpretaciones y ejecuciones audiovisuales.
El Tratado de la OMPI sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT), hecho en Ginebra el 20 de diciembre de 1996, no amplía la protección a los artistas intérpretes o ejecutantes en fijaciones audiovisuales.