Desde el anuncio de los cargos en febrero de 2008, el caso fue primero desestimado y luego readmitido. La primera audiencia fue el 5 de mayo de 2012.
Desde entonces hubo decenas de instancias, todas en la fase previa al juicio. Tras una interrupción de más de 18 meses por la pandemia de covid-19, el caso se reanudó este martes con un nuevo juez en una corte de alta seguridad en la base naval que Estados Unidos mantiene en el sureste de Cuba.
La defensa intenta demostrar que las pruebas presentadas por el gobierno están teñidas por la tortura a la que fueron sometidos los acusados mientras estuvieron bajo custodia de la CIA.
Los cinco hombres afrontan cargos por conspiración, terrorismo y el asesinato de 2.976 personas en los atentados, que les podrían significar la pena de muerte.
Jalid Sheij Mohamed
Mohamed, apodado «KSM», es considerado el cerebro del 11/9. Se cree que este pakistaní de 56 años, criado en Kuwait, fue el primero en proponer a Osama bin Laden, en 1996, estrellar aviones en Estados Unidos.
Graduado de una universidad estadounidense, trabajó para el gobierno de Catar a comienzos de los años 90, cuando empezó a tramar conspiraciones con su sobrino Ramzi Yousef, quien detonó una bomba en el World Trade Center de Nueva York en 1996.
En 1994 ambos planearon explotar aviones con destino a Estados Unidos desde Filipinas, pero el primer intento falló: Yousef fue arrestado en Pakistán y extraditado a Estados Unidos.
Cuando Bin Laden aprobó el plan de los atentados del 11/9, Mohamed estuvo a cargo. Fue capturado en Rawalpindi, Pakistán, en marzo de 2003 y llevado por la CIA a lugares secretos en Afganistán y Polonia donde fue interrogado y torturado a lo largo de cuatro semanas.
En septiembre de 2006 fue enviado a Guantánamo. Un año después, en una audiencia a puerta cerrada, dijo no solo ser responsable del 11/9 sino de otros atentados, como los de Bali y Kenia, y del asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl.
Ramzi Bin al Shibh
Al Shibh entrenó en un campo de Al Qaida en Afganistán junto a otros participantes del 11/9 en 1999 y se convirtió en parte de la «Célula de Hamburgo», que integraban Mohamad Atta, considerado el líder de los secuestradores, y otros dos.
Nacido en Yemen hace 49 años, Shibh no logró obtener la visa estadounidense para participar en los secuestros, pero participó en la coordinación entre esa célula y Al Qaida.
Fue capturado en Karachi, Pakistán, el 11 de septiembre de 2002. Durante los siguientes cuatro años estuvo en varias instalaciones secretas de la CIA, donde fue torturado.
En 2006 fue transferido a Guantánamo y sus abogados alegan que sufre gravemente por efecto de la tortura y el propio gobierno estadounidense lo declaró psicótico.
Walid bin Atash
Atash, de 43 años, un alto dirigente de Al Qaida, ayudó a Mohamed a planear los ataques del 11/9.
Nativo de Yemen, viajó a Afganistán y Tayikistán a comienzos de los años 90 para enfrentar a los soviéticos y perdió parte de su pierna derecha en Afganistán en 1996.
Antes del 11/9 tomó vuelos de aerolíneas estadounidenses en el sudeste asiático para probar la seguridad y, potencialmente, secuestrar y estrellar alguno de ellos.
También habría adquirido los explosivos usados en el atentado suicida de octubre de 2000 contra el destructor de la armada estadounidense USS Cole, que dejó 17 muertos.
Amar al Baluchi o Ali Abdul Aziz Ali
Es ciudadano pakistaní originario de Kuwait y sobrino de Jalid Sheij Mohamed. Habría preparado a los secuestradores para desenvolverse en la cultura occidental y colaborado con los itinerarios de viaje y transferencias de dinero para la operación.
Capturado en Rawalpindi, Pakistán, en abril de 2003, fue sometido a torturas por parte de la CIA, que lo mantuvo bajo custodia por 40 meses antes de transferirlo a Guantánamo.
Sus abogados aseguran que durante los interrogatorios fue repetidamente lanzado contra una pared, algo que le ocasionó un significativo daño cerebral certificado por médicos.
Mustafa al Hawsawi
Oriundo de Arabia Saudí, Hawsawi, de 53 años, habría ayudado en los preparativos del 11/9 y habría transferido dinero a los secuestradores junto con Baluchi.
Fue capturado en Rawalpindi, Pakistán, en marzo de 2003, sometido a crueles interrogatorios de la CIA y retenido en lugares secretos hasta que fue enviado a Guantánamo en septiembre de 2006.
Sus abogados sostienen que sufrió daño rectal debido a las torturas de sus captores.