El Gobierno panameño estaría apuntando al 2022 como el año de recuperación económica luego que la Covid-19 provocara estragos en la economía mundial.
Desde ya, el Ejecutivo ha estado dando muestras de que las actividades multitudinarias podrían ser la inyección que le hace falta a la economía local, siempre y cuando se cumplan con todos los protocolos de bioseguridad.
Un ejemplo es que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, dejó claro que hay una “alta posibilidad” de que se realice la Feria Internacional de David, la cual está programada a partir del 18 de marzo del próximo año.
De igual forma, Cortizo ya ha dejado claro que las autoridades están estudiando abrir el calendario de ferias como la de Azuero y tentativamente la de La Chorrera, las cuales no se celebran desde 2019, tras la llegada de la Covid-19.
Se estima que para estas ferias, que además atraerán turismo local e internacional, se utilizará el mismo sistema de código de escaneo para comprobar el estatus de las vacunas, como se hizo en los pasados juegos de la Selección Mayor de Fútbol de Panamá en la ronda eliminatoria camino al Mundial de Fútbol en Qatar.
Según el economista David Pérez, estas actividades reactivarían de forma constante la economía en diversas partes del país y no solo se quedará en la capital.
De darse la actividad de las Ferias, desde el empleo informal, hasta las grandes empresas se verían beneficiadas. Si se pueden abrir las puertas de un estadio, por qué no se pueden abrir las ferias, no tendría lógica y la economía necesita de esto.
En la 67 versión de la Feria Internacional de David, se estima la participación de unos 600 expositores nacionales e internacionales y se calculan unos 300,000 visitantes.