Durante los últimos 20 o 30 años, el periodismo no ha hecho sino languidecer a consecuencia de la pérdida de los ingresos económicos. El modelo financiero que le sustentaba, basado principalmente en la publicidad, su fue al traste con la irrupción de internet y las redes sociales. Bueno, no al traste: sería más preciso decir que el grueso del flujo publicitario migró al naciente ecosistema digital y hundió a los medios de comunicación tradicionales en una crisis que amenaza la permanencia de los mismos. El florecimiento del ecosistema digital y el portentoso desarrollo de las redes sociales estableció las condiciones para que la información fluyera de manera instantánea y expedita, sin limitaciones de ningún tipo, ni siquiera geográficas: la información desarrolló alcance global desde cualquier punto del planeta.
Pero, el desarrollo digital, sobre todo el de las imponentes plataformas, se convirtió en la piedra de molino amarrada al cuello de los medios tradicionales. Durante años aquellos gigantes han lucrado, sin costo, del contenido de las empresas periodísticas que se debaten en el proceso de supervivencia. Hasta ahora… Porque en la declaración “Medios de toda América llamamos a defender el valor del periodismo profesional en el ecosistema digital”, unas 18 asociaciones nacionales e internacionales que agrupan más de 40 mil medios de comunicación de Canadá, Estados Unidos, México, Honduras, Jamaica, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Chile y Argentina proponen abordar de manera coherente y a nivel global las medidas necesarias para hacer efectivos el derecho de propiedad intelectual así como las normas de defensa de la competencia. La declaración promueve, también, un ecosistema sano y equilibrado donde las plataformas remuneren de manera justa por el uso de los contenidos creados por otros.
Las campanas han sonado no sólo en América. En Australia ya existe un Código de Negociación de Medios y Plataformas Digitales; en Europa se discute una Ley de Mercados Digitales y, en Estados Unidos unos 2 mil medios unidos en la News Media Alliance buscan que el Congreso autorice la negociación directa con las plataformas.
Los medios de comunicación fortalecidos por un modelo de gestión sustentable, garantizan su propia sobrevivencia, así como el periodismo independiente necesario para proveer de información relevante al individuo y a la tan pregonada sociedad democrática. El primer paso para lograrlo es la creación de la estructura legal donde la compensación por el uso de contenidos sea el resultado de un derecho universal preexistente acordado y respetado por todas las partes.