Las cifras de la esperanza

Hasta el 30 de julio de este año, al 28.3 por ciento de la población mundial se le ha aplicado al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19; ese porcentaje engloba a 2 mil 187 millones 637 mil 71 personas. Por su parte otras mil 187 millones 698 mil 860- el 14.6 por ciento de la población- ya cuenta con sus vacunas completas. A todo lo ancho del mundo se ha aplicado en total 4 mil 140 millones de dosis y, en el momento actual, 37.72 millones de personas son inoculadas diariamente. Unas cifras impresionantes, pero aún insuficientes porque en los países de bajos ingresos solamente el 1.1 por ciento ha recibido siquiera una dosis; en contraste, los países con mayor cantidad de vacunados son China, India y Estados Unidos.

Luego que a partir del 20 de enero pasado nuestro país iniciara un proceso de vacunación algo lento, con el aumento en las cantidades de los lotes y la frecuencia de arribos del antígeno, sumado ello al proceso de barridos de aplicación en distintos puntos del país, la cobertura de inmunización ha tomado ribetes esperanzadores en cuanto a lograr más prontamente la tan ansiada inmunidad de rebaño.

Al cierre del mes de julio, se han aplicado en el territorio nacional aproximadamente 2.57 millones de dosis logrando un 16.09 por ciento de la población completamente inoculada, mientras que el 27.45 por ciento ya cuenta con, al menos, una de las dosis requeridas. Durante los últimos treinta días- cuando se habla de una tercera ola de contagios en el país, el mes cierra con 31 mil 876 nuevos casos y 268 defunciones.

En momentos en que la Delta, más contagiosa que el resto, amenaza con convertirse en la variante dominante en la mayor parte del globo, en Panamá urge vacunar a 3 millones de personas con ambas dosis para, por medio de la inmunidad comunitaria, lograr una barrera con la que afrontar su potencial arribo al territorio ístmico. Con el promedio alcanzado en las últimas semanas de 87 mil vacunas aplicadas diariamente, el cual se debe mejorar a criterio de las autoridades de salud, se justifica la esperanza de disminuir las cifras negativas y superar muy pronto esta preocupante acometida del SARS-CoV-2.

 

 

 

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