Corea del Norte y del Sur anunciaron un acuerdo para restaurar sus comunicaciones, más de un año después de que Pyongyang suspendiera todos los contactos entre ambos vecinos.
El Norte cortó todas las comunicaciones oficiales con el Sur en junio del año pasado, tras amenazas de activistas de enviar panfletos contra Pyongyang al otro lado de la frontera.
Pero los gobernantes de las dos Coreas intercambiaron cartas personales desde abril para mejorar los vínculos y acordaron restaurar las líneas de emergencia como primer paso, dijo la presidencia surcoreana en un comunicado.
La suspensión se dio en un momento de estancamiento en las relaciones entre las dos Coreas, pese a tres reuniones entre los gobernantes Kim Jong Un, del Norte, y Moon Jae-in, del Sur.
Así, el anuncio del martes llegó como una sorpresa.
«Según el acuerdo entre los gobernantes, el Norte y el Sur tomaron la medida de volver a operar todas las líneas de comunicación intercoreanas» a partir de este martes, informó la agencia noticiosa oficial norcoreana KCNA.
Agregó que «los dos gobernante también acordaron restaurar la confianza mutua entre las dos Coreas lo antes posible y avanzar nuevamente con la relación».
El presidente surcoreano ha sido señalado como el artífice de la primera cumbre entre Corea del Norte y un presidente estadounidense, en junio de 2018 en Singapur.
Pero Pyongyang cortó gran parte del contacto con Seúl tras el colapso de una segunda cumbre entre Kim Jong Un y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, en Hanói, que dejó paralizadas las conversaciones nucleares.
Respuesta de Kim
El pasado martes, Estados Unidos aplaudió el acuerdo.
«Se trata de un paso en la buena dirección. La diplomacia y el diálogo son esenciales para establecer una paz duradera y la desnuclearización de la península coreana», afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Jalina Porter.
Desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca, Pyongyang y Washington han mantenido sus relaciones en una actitud de «esperar y ver», luego de los altibajos diplomáticos de la era Trump, cuando se dieron tres cumbres sin ningún acuerdo para desmantelar el arsenal nuclear del Norte.
Kim dijo en junio que Pyongyang se debe preparar para «diálogo y confrontación» con Washington, con especial énfasis en el segundo.
La Casa Blanca prometió «un abordaje práctico, calibrado» en una reciente revisión de su estrategia por persuadir al empobrecido Norte de desistir de sus programas de armas nucleares y balísticas.
Sung Kim, principal diplomático estadounidense a cargo de Corea del Norte, dijo en junio que Washington está listo para reunirse con Pyongyang «donde sea, cuando sea, sin precondiciones».
Pero Kim Yo Jong, hermana y consejera de Kim Jong Un, descartó la oferta.
Analistas comentaron el martes que la reanudación de las líneas de emergencia intercoreanas son una señal de la respuesta inicial de Kim a la oferta de diálogo de Washington.
«Parece que él decidió que restaurar las relaciones intercoreanas es beneficioso para las políticas internas y externas del Norte», dijo a AFP Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos.
Agregó que, pese al estancamiento en las conversaciones, Moon ha insistido en la importancia de restaurar los vínculos intercoreanos.
«Esto debe interpretarse como una primera respuesta de Kim Jong Un a Seúl y Washington», indicó Yang.