La empresa de producción de leche y sus derivados Estrella Azul, espera la apertura de las instalaciones luego de que el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral ordenó someter a un proceso de arbitraje el conflicto colectivo entre la empresa y el Sindicato de Trabajadores de las Empresas de los Productos Estrella Azul (SITEEA).
A través de un comunicado la compañía aseguró que espera la orden de apertura, tal como procede, de manera que se cumpla el propósito de no agravar la situación económica a todos los involucrados.
Reiteró su disposición al diálogo tras conocer la decisión del sindicato de trabajadores de rechazar el arbitraje y mantener la huelga que impacta principalmente a los productores locales.
Se calcula que por cada día que deja de operar la empresa, los productores dejan de percibir $68 mil 75.
Por su parte, los trabajadores rechazan el arbitraje obligatorio y lo catalogan de inconstitucional.
“Nosotros [los trabajadores] no firmamos ningún documento porque está fuera del contexto de la Ley y es violatorio a los derechos de los trabajadores. Además el sindicato no fue informado de la decisión”, dijo Oswaldo Danies González, representante del SITEEA.
La decisión del arbitraje se tomó luego de que la empresa Estrella Azul y SITEEA no pudieron llegar a un acuerdo sobre las cláusulas económicas que son parte del convenio colectivo 2021-2024.
El sindicato planteó un aumento salarial de 18% en cuatro años, es decir 4.5% por año, para todos los trabajadores sin distinguir el tiempo laborando en la empresa.
En tanto, la empresa propone ajustes salariales anuales que van de 2% hasta 4.5% durante los próximos 4 años, considerando la antigüedad del personal. “Lo anterior, dentro del marco de que la empresa mantiene un nivel de salarios a la fecha superior en 16.5% al de la industria a pesar de que la misma lleva una década de pérdidas millonarias anuales que se agravaron en el año 2020 producto de la pandemia”, indicó Estrella Azul.
La empresa productora de lácteos reiteró que mantiene la buena voluntad de sostener un diálogo abierto y transparente para llegar a una decisión negociada sobre la situación actual y no poner en riesgo las fuentes de empleo.
