Lo bueno, malo y feo del torneo Apertura 2021

@LPFpanama

 

A pocos días de jugarse la final del torneo Apertura 2021 en la nueva era de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), nuevamente reaparece Gary Stempel, un viejo conocido de todos en estas lides, quien esta vez con el Club Deportivo Universitario estará disputando su décima tercera final en el torneo rentado, dos de ellas en dos súper finales que antes se realizaban entre el ganador del torneo Apertura y el vencedor del torneo Clausura de un mismo año. Desde hace dos décadas comenzó a escribir su historia en el fútbol panameño cuando se coronó por primera vez con el desaparecido Panamá Viejo en la temporada 2000-2001.

En el otro bando de este desenlace estará Jorge Luis Dely Valdés con el Plaza Amador, quien llegó a formar parte del equipo de Gary Stempel cuando la selección nacional ganó la Copa de Naciones (Uncaf) de 2009. Se puede decir que Jorge es nuevo en estas lides, ha dirigido poco, disputó con el Tauro la semifinal en el torneo Apertura de 2014 que perdió con el Sporting San Miguelito. Casualmente ese fue el último torneo en que Stempel se coronó campeón de la LPF con el San Francisco.

Gary Stempel.

Los dos finalistas del torneo Apertura 2021 fueron los mejores, en eso creo que todos estamos de acuerdo. La final es el premio para los dos equipos y los entrenadores que mejor hicieron las cosas. Fue una parte de lo bueno que dejó el torneo, que también tuvo sus cosas malas y feas, que en mi opinión voy a hacer mención de las que considero más puntuales.

Jorge Luis Dely Valdés.

Lo bueno

La novedad del nuevo formato fue como un cambio de vestimenta para el torneo, todos nos entretuvimos, en especial los periodistas que tuvieron otro elemento para el análisis y las comparaciones de las dos confederaciones. Habían sido 20 años de Aperturas y Clausuras, y es natural que el cambio siempre trae un aire nuevo.

La inauguración de una cancha propia de un equipo de la LPF fue lo mejor con lo que se recordará este primer torneo de la nueva era, todos los méritos son para la dirigencia y patrocinadores del Club Deportivo Universitario, en el que deportivamente los jugadores y el cuerpo técnico lo compensaron llegando a la final.

Tampoco se puede pasar por alto al entrenador uruguayo-venezolano Saúl Maldonado, dos veces campeón con el Tauro, quien tomó en la última parte del torneo al Sporting San Miguelito para llevarlo a su décimo primera semifinal. Desde el 2015 no llegaba a esa instancia.

La concurrencia de fanáticos a la última parte del torneo fue sensacional, aunque fueron limitados por la normas de seguridad, pero con la llegada de gente a los coliseos se le volvió a dar calor a esas graderías que por mucho tiempo estuvieron frías y vacías.

La presentación de Veraguas CD fue decorosa e hizo que se escuchara más ruido entre los aficionados. Hizo un buen torneo donde peleó por estar en la final. Solo espero que sumen más jugadores de esa provincia al equipo, porque de esa región siempre han salido talentos.

La oportunidad que tuvieron algunos juveniles también tiene su buena nota, como fue el caso del juvenil Rodolfo Vega, de 17 años, con el Plaza Amador, entre algunos otros.

Lo malo

El sistema de competencia le cortó las piernas a Herrera que fue el nuevo inquilino que tuvo este torneo. El equipo interiorano finalizó cuarto en la confederación Oeste. Según el reglamento de competencia, el segundo y tercero de cada grupo clasificaban a los playoffs. Los herreranos hicieron 25 puntos, cuatro más que el Deportivo Este y el Sporting San Miguelito que habían terminado segundo y tercero, respectivamente, en la Conferencia Este.

Deportiva y estadísticamente, Herrera superó en todo a los dos clasificados para los playoffs de la Confederación Este. En su primera participación en la LPF ya se habían robado las miradas de muchos, pero el sistema los eliminó. Esto también se había dado hace muchos años en la Anaprof cuando se hizo un torneo parecido a este con 12 equipos divididos en dos grupos de seis. Entiendo que los reglamentos son los reglamentos, muchos debatirán que eso es parte del sistema de competencia, en lo que pueden tener la razón, pero también tenemos que estar claros, tomando como ejemplo a los herreranos, que de mantenerse igual las reglas no se estaría reconociendo el rendimiento de los mejores, que es el objetivo en cualquier evento deportivo.

Tomando la clasificación general de la ronda regular, los herreranos fueron quintos, con lo que muy bien pudieron haberse clasificado a los playoffs del pasado torneo. Lo que demuestra que este sistema de competencia tiene un vacío, que lo hace injusto y que deja muchas interrogantes. Hay que buscar otra solución en la clasificación, intentando que haya equidad en el rendimiento de todos los equipos participantes, para que clasifiquen los que más puntos hagan. Es lo más justo.

Lo feo

Las presentaciones de tres de los grandes de la LPF: Tauro, Árabe Unido y en especial, San Francisco, que fue el equipo que más defraudó. Sergio Guzmán, campeón tres veces con el Árabe Unido entre 2015 y 2016, nada pudo hacer para volver a darle gloria al coloso colonense, que se ha desmembrado con algunas de sus últimas figuras que ahora juegan para otros equipos. Julio Dely Valdés no pudo darle orden a un Tauro, mientras que lo del Sanfra es para el olvido, no pudo con ninguno de los técnicos que lo dirigió, terminando último entre los 12 participantes.

En este torneo no se puede dejar pasar por alto el problema de salubridad con lo del coronavirus, que hizo mella en muchos equipos.

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