? Son 19 centros escolares los elegidos para la reapertura gradual. Los mismos están ubicados en las regiones educativas de Panamá Centro, Herrera, Los Santos, Chiriquí y Darién.

? Los educadores resaltan que esta decisión es una muestra de improvisación y serán tanto el presidente Cortizo como la ministra de Educación, los responsables de las consecuencias negativas que esta apertura de escuelas.

Improvisado, desconcertante y acelerado. Al parecer el repentino retorno a clases ha caído como un balde de agua fría no solo para los padres de familia, sino para los maestros y profesores. Los líderes docentes y magisteriales que aglutinan a miles de educadores en todo el país han reprobado la desición del gobierno a través del Ministerio de Educación (Meduca) de iniciar el retorno escalonado a las escuelas de manera semipresencial.

Fernando Ábrego, Secretario General de la Asociación de Profesores de Panamá manifestó que es ilógico pensar en el retorno a las aulas de clases cuando existen una serie de pendientes que tienene que ver con la vacunación no solo de los educadores, sino del resto del personal de las escuelas, colegios y de los estudiantes, además del acondicionamiento de los planteles educativos.

«Nos preocupa que para el día 12 de abril se esté adelantando la vuelta a las aulas de clases sin cumplir las condiciones de prevención que están planteadas en una guía de bioseguridad para mitigar el contagio de COVID19, y esa guía se hizo en junio del año pasado, es decir que el Ministerio de Educación tuvo suficiente tiempo para tener las condiciones mínimas o básicas en el tema de bioseguridad», sostuvo Ábrego.

Resaltó que todos los docentes no han sido vacunados con las dos dosis, hay centros educativos que no cuentan con los recursos para comprar los artículos de bioseguridad y muchos otros factores que desfavorecen esta apertura.

«Hemos sabido de casos de docentes que fueron a vacunarse en los circuitos 8-6, 8-1 y 8-10 y han sido devueltos porque no aparecen en el listado. Entonces, parece que es más importante la reactivación económica que la salud. Pareciera que el Ministerio de Educación ha sido secuestrado por un grupo de empresarios que son los que están promoviendo esto», expuso Ábrego.

Por su parte, Yadira Pino de la Federación de Trabajadores de la Educación en Panamá señaló que la educación en la pandemia ha presentado demasiadas irregularidades. «Hay irregulidaridades e improvisacióm la ministra Educación y del gobierno. Existe una irresponsabilidad muy grande por parte de las autoridades frente a este tema».

«Una vuelta segura a clases implica un plan estratégico que esté contemplado con protocolos y con medidas alternativas para los cierres cuando haya que hacerlo y la vuelta cuando haya que volver, porque estamos seguros que eso es lo que va a suceder, pues ya ha ocurrido en otros países», manifestó la dirigente.

«El escenario del control de la pandemia no se ha logrado tener, eso por un lado, otro aspecto es la vacunación avanzada en los docentes, los rangos epidemiológicos definidos en las comunidades, dónde estos niveles están más bajos y el tema de las condiciones de educabilidad con estos tres elementos se basa un plan estratégico y una regulación de la vuelta a clase segura, que eso se hace a través de una Ley. Etonces, nosotros no podemos confiar en volver ya, sin ningún tipo de seguridad. Esto es una improvisación», añadió.

«No se puede seguir improvisando y nosotros tampoco podemos permitir que se nos haga esto, porque las escuelas se van a convertir en una trampa de muerte. Muchos de esos centros educativos no tienen agua potable. Qué hicieron en todo este tiempo, cuando muchos centros escolares presentan irregularidades con el suministro de agua potable el elemento principal para combatir la COVID19; aquí nos estamos llamando a un engaño, esto debe tratarse considerando todos los escenarios y no se está haciendo», puntualizó.