Panamá amplía su portafolio de vacunas COVID-19, con la introducción de dos fármacos no occidentales: Sputink V y CoronoVac, ambos de dos dosis.
El esquema de vacunación COVID-19, tiene el propósito de alcanzar entre el 70% y 80% de la población para alcanzar la inmunidad colectiva.
Esto implica, ampliar la cobertura de la población y aumentar el ritmo de vacunación, factores que impulsaron al gobierno a mirar hacia otros fabricantes, confirmó una fuente consultada del gobierno.
Se trata de la vacuna rusa desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya, y la de Sinovac Biotech.
Ventaja: Aumentar cobertura y ritmo de inoculación
La Dirección de Farmacias y Drogas, aprobó el uso de emergencia de la vacuna Sputnik V, y el sábado anunció que, el proceso de revisión de la carpeta de Sinovac lo comenzó.
La canasta de vacunas panameñas, hacia finales del año pasado, estaba integrada principalmente por Comirnaty de Pfizer-BioNTech, la monodosis producida por el laboratorio de Janssen, y la de AstraZeneca que recibirá a través de la facilidad Covax, que es un mecanismo para el acceso equitativo de las vacunas en el mundo. Todos, fármacos occidentales.
Chile está utilizando CoronaVac, y Pfizer. El país suramericano ha aplicado 9 millones 403 mil 207 dosis de CoronaVac, y un millón 58 mil 576 dosis de Cominarty. Una diferencia notable.
Esto impulsó al país, a aplicar 54.73 dosis por cada 100 habitantes.
En febrero, después de construir una segunda línea de producción, Sinovac Biotech, anunció que su capacidad de fabricación era de hasta mil millones de dosis.
CoronoVac de virus inactivado
El fármaco está desarrollado con virus inactivado, una plataforma que tiene más de un siglo. Fue usada para crear la vacuna contra la polio en la década de 1950.
Los estudios clínicos realizados en Brasil mostraron que la eficacia contra Covid-19 con o sin síntomas fue del 50.38 % y en Turquía, con al menos un síntoma fue del 83.5 %.
En Chile, un estudio fase 3 demostró una eficacia del 90%, dos semanas después de aplicada la segunda dosis. Los anticuerpos presentes después de la segunda dosis tienen capacidad neutralizante, es decir, impedirían el ingreso del virus a las células humanas.
El grupo de expertos en inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OPS), señaló que CoronaVac presentó niveles de eficacia compatibles con los requerimientos del organismo para las vacunas.
Es una vacuna de dos dosis, con refrigeración normal.
Sputnik V: dos adenovirus
El Instituto de Investigación Gamaleya , que forma parte del Ministerio de Salud de Rusia, creó esta vacuna que reportó una eficacia del 91.6% según datos publicados por la revista científica, The Lancet.
Este fármaco combina dos adenovirus llamados Ad5 y Ad26. Ambos tipos se han probado como vacunas durante varios años.
La primera vacuna adenovirus aprobada para uso general es la del ébola, fabricada por Johnson & Johnson.
Otras vacunas contra el COVID-19 que también se basan en adenovirus, son la de Johnson & Johnson que usa Ad26, y la de Universidad de Oxford y AstraZeneca que utiliza un adenovirus de chimpancé.
Gamaleya comenzó un ensayo sobre una versión monodosis, llamada Sputnik Light.
El 29 de marzo se informó que Sputnik Light después de aprobar los ensayos clínicos, será registrada para su uso.
Prevenir el COVID-19 grave o letal
Las vacunas de Pfizer y Moderna, están desarrollada con base el ARNmensajero, y su eficacia es superior el 90%.
Pfizer declaró que la protección de Cominarty es como mínimo de 6 meses, y demostró una eficacia del 100% en los adolescentes.
La doctora Angela Rasmussen, asociada al Centro para la Ciencia y Seguridad de la Salud Global de Georgetown en Washington, explicó en un seminario global para periodistas, al respecto de los distintos porcentajes de eficacia que “son vacunas muy diferentes, son diferentes regímenes de dosificación, y fueron probadas en diferentes grupos de personas”. Aludiendo además a la vacuna mono dosis de Janssen.
“Lo que sí sabemos es que todas las vacunas son eficaces y realmente han cumplido o superado las expectativas en términos de su capacidad para prevenir cualquier COVID-19 sintomático” y puntualizó que “todas son muy buenas para prevenir COVID-19 grave o letal”.
“La eficacia de una vacuna, depende del tipo de ensayo clínico que se utilizó, y eso no necesariamente refleja su eficacia o efectividad en el mundo real”, agregó.