El ministro de Salud, Luis Sucre, informó que, el país enfrenta “una situación difícil” debido a la presencia de dos cepas de virus SARS-CoV-2 que son más contagiosas.
El titular de Salud manifestó ayer, en un recorrido por las instalaciones del antiguo Centro de Convenciones Figali, para verificar el funcionamiento del sistema de atención en los pacientes COVID-19; que el Instituto Conmemorativo Gorgas estudia “dos cepas que son más contagiosas que la inicial”.
Sin entrar en mayores detalles, instó a la población a cuidarse lo más que pueda y evitar todo tipo de reuniones, incluyendo las familiares.
Panamá ha registrado en diciembre niveles récords de contagios y muertes por la COVID-19.
De acuerdo con la Universidad Johns Hopkins, el país registró 20,407 casos nuevos desde el 27 de diciembre pasado al 2 de enero, y 274 muertes entre el 20 y el 26 de diciembre.
La tasa de letalidad es de 1,6%, mientras que la de mortalidad por 100 mil habitantes, es 98.23, colocándolo como el tercer país con más mayor mortalidad después de Perú y México, según los datos de Johns Hopkins.
Lo que se sabe hasta ahora de las dos variantes del SARS-CoV-2
Dos nuevas cepas o variantes del SARS-CoV-2 se detectaron en Sudáfrica y Reino Unido.
Una distinta a la otra, y continuarán surgiendo dijo, el doctor Henry Walke, director de la respuesta para la COVID-19 del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Walke, explicó el 30 de diciembre pasado que, la primera variante fue identificada originalmente en el Reino Unido y probablemente ha estado circulando allí desde septiembre de 2020, especialmente en Londres y el sureste de Inglaterra.
La segunda fue detectada en Sudáfrica y ha estado circulando desde octubre de 2020. Esta se desarrolló independientemente de la primera. Ambas se han detectado en otros países, aclaró.
Remarcó que, “la evidencia indica a la fecha que ambas variantes recientemente emergentes se propagan más fácil y rápidamente que otras cepas, sin embargo, no hay evidencia de que causen enfermedad más grave o aumenten el riesgo de muerte”.
Estas mutaciones, conducen a variantes que no cambian la forma en que el virus infecta a las personas. Aunque algunas pueden propagarse más rápidamente como estas, señaló.
Las alarmas se disparan porque el aumento de nuevos casos, presiona a los sistemas sanitarios que dan muestras de colapso en algunos países europeos, como Reino Unido.
El organismo investigan la respuesta de cómo podrían responder estas variantes a las drogas y otros tratamientos COVID-19 que, en ese país, incluyen los anticuerpos monoclonales y el plasma convaleciente.
Los expertos creen que, las vacunas desarrolladas serán efectivas contra estas cepas.