Nacimiento de mellizos despierta la curiosidad del in vitro en Panamá 

La felicidad tiene su precio y la fertilización in vitro también. Un tratamiento de este tipo, para que una mujer pueda quedar embarazada, podría costar hasta 10 mil dólares en Panamá. De esto fue testigo Yanilka Toribio, una madre de bajos recursos, que intentó por nueve años tener un bebé.

El FIV, como se le conoce a la fertilización in vitro, es una de tantas alternativas que buscan las parejas, cuando no pueden conseguir un embarazo. Se estima que el 10 por ciento de la población panameña tiene algún problema de infertilidad.

Este tratamiento consiste en la unión del óvulo con un espermatozoide en el laboratorio (in vitro), con el objetivo de obtener embriones ya fecundados para transferir al útero materno y que evolucionen hasta conseguir un embarazo.

El pasado 2 de octubre, se anunció el nacimiento de los dos primeros niños producto del Programa de fertilización in vitro para parejas de bajos recursos, bajo la supervisión Departamento de Salud Sexual y Reproductiva del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) en conjunto con el Hospital Santo Tomás (HST).

Los mellizos (un niño y una niña) pesaron las 5 libras y media, y son hijos de la familia De León – Toribio, una pareja que llevaba cerca de nueve años intentando un embarazo y 14 de casados.

La madre, agradecida con el programa y doble bendición, recibió el FIV en febrero pasado, fue una de los cinco pacientes que pasaron por el tratamiento, cuatro de ellas no tuvieron la misma suerte.

Este método de embarazo no es nuevo en Panamá, la novedad podría ser su precio. El Gorgas y el Hospital Santo Tomás comenzaron en enero de este año, el Programa de fertilización in vitro para parejas de bajos recursos, pero se suspendió en marzo por problemas con la pandemia del nuevo coronavirus.

Unas 70 pacientes quedaron en lista de espera.

Según los datos suministrados por la Secretaría del ICGES,  el tratamiento in vitro podría costar 1.500 dólares, pero con todos los exámenes y laboratorios incluidos podría llegar hasta los 3.500 dólares, nada comparado con los casi 10 mil dólares que cuesta en las clínicas privadas, aunque en los últimos años este precio ha bajado hasta los 6 mil dólares. Además, existen sistemas de financiamiento, dependiendo cada caso.

Yanilka se convirtió en la madre de los primeros bebes concebidos mediante la fecundación in vitro en el sistema público de salud a nivel institucional. Ella explicó que desde hace nueve años estaban tratando de tener un embarazo de forma natural. «La verdad, junto a mi esposo (Ignacio De León) comenzamos a ver alternativas para tener un bebé». «Estuvimos preguntando en las clínicas privadas, buscando la mejor elección, pero el costo del mismo era muy elevado, hasta que conocimos de este programa para personas de bajos recursos del ICGES», agregó.

Toribio dijo que visitaron la clínica en enero y que a mediados de febrero recibieron la noticia positiva; 34 semanas después dio a luz, una «doble bendición».  Se trata de Sara Elizabeth y Miguel Ángel.

«Para la fertilización in vitro, primero hay que pasar por una serie de exámenes para conocer si uno es candidato. Cada caso es diferente y a eso se deben los costos de este tratamiento», añadió.

Toribio está clara que lo que pagó por este tratamiento servirá para mantener el programa. «Lo miro como una contribución para darle la oportunidad a otras parejas, a un costo razonable».

Actualmente, los bebés ya se encuentran en casa.

El equipo de trabajo estuvo conformado por la Dra. Ruth De León Jefa del Departamento de Investigación en Salud Sexual y Reproductiva, los Dres. Carlos Moreno, Carlos Poveda y Rafael Rodríguez, las enfermeras Itzy González, Lisbeth Aparicio y Katherine Rosales y el tecnólogo medico Erick Chú pieza clave en este proceso.

Poveda dio detalles del embarazo de Toribio. Dijo que a la paciente se le inseminaron  dos embriones  y que «tuvo la suerte, que ambos salieron positivos». El médico comentó que de no haber  pasado por una preeclampsia, que provocó una cesárea en la semana 34 1/2, Toribio hubiese tenido un parto normal.

También se refirió a los cuatro casos que no llegaron a feliz término. «Estamos en una curva de aprendizaje, en otros laboratorios pasan años para lograr este objetivo. En esta oportunidad se logró la fecundación de cuatro pacientes, agregó.

El programa de Reproducción asistida de Alta Complejidad (FIV) para pacientes de bajos recursos se inició en enero del 2016 auspiciado por el MEF. Una vez completadas las etapas de compra de equipo de adecuación del área y del personal en enero del 2020 se inició la etapa de reclutamiento de los pacientes.

 

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