La icónica catedral de Santa Sofía de Constantinopla que ha resguardado la fe y la cultura de cristianos católicos, ortodoxos y msulmanes será convertida nuevamente en una mezquita lo que ha levantado voces de rechazo en diversas partes del mundo.
En «un polémico fallo, un tribunal en Turquía autorizó que el monumento sea reconvertido en templo musulmán, una decisión que no sólo enfrenta a Grecia y Turquía, sino que genera preocupación internacional por el destino de este patrimonio de la humanidad», publicó la BBC ante este suceso.
El presidente de Turquía Tayyip Recep Erdogan ha demostrado su apoyo a las decisión del personal. En Twitter publicó un documento con su firma estampada y que oficializa el hecho.
«Y el mar me lleva un poco más lejos con el pensamiento, a Estambul. Estoy pensando en Santa Sofía y me siento muy dolido», declaró el Papa Francisco, mientras realizaba un acto.
En tanto, el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I y el Metropolita Hilarion del Patriarcado Ecuménica de Moscú, han manifestado su rechazo a esta decisión de convertir a la catedral nuevamente en mezquita.
Este emblemático edificio construido hace aproximadamente 1,500 años fue primero un templo cristiano y después una mezquita. En 1934 el histórico templo, declarado Patrimonio de la Humanidad, fue convertido en museo punto de encuentro de religiones.
La legendaria catedral fue construida durante el Imperio Bizantino y culminada en el 537, convertida en mezquita en 1,453 con la caída de Constantinopla por el Imperio Otomano. Fue la principal mezquita de Estambul hasta que en 1616 se construyó la Mezquita Azul.