Después de una semana en ascuas, el mundo del futbol recibió una noticia de alivio que despejó el panorama. Lionel Messi no se va del FC Barcelona. Josep Bartomeu, presidente del club, afirmó que el argentino «jugará varios años más en el Barça”.

«A Messi le quedan varios años más para acabar su carrera y estoy seguro que la terminará en el Barcelona» dijo Bartomeu en declaraciones reproducidas por el diario español Sport. «Messi se quiere quedar en Barcelona y así será».

Bartomeu  no entró en detalles sobre las negociaciones en curso pare renovar el contrato del rosarino que vence en junio próximo, pero se mostró confiado de la extensión del vínculo con el club.  «Las negociaciones están encaminadas, pero no voy a adelantar nada de eso».

Noticia de salida del Barça

La información sobre la salida del club que lo recibió en sus ligas menores hace dos décadas, cuando contaba con solo 13 años de edad, la dio a conocer la semana pasada el reconocido comentarista deportivo Manu Carreño de la cadena madrileña Ser.

“No le gusta cómo está funcionando el Barcelona, está disgustado y, según parece, decidido a marcharse del club en 2021, es decir al final de la próxima temporada, que es cuando termina su contrato actual”, había adelantad Carreño.

Entre las posibles razones señaló que «Messi está harto de todo,  de las permanentes filtraciones interesadas que salen desde el propio club y que le hacen responsable de decisiones en las que él no ha tenido nada que ver».

«Las negociaciones habían comenzado muy bien, con sintonía entre ambas partes, pero los últimos acontecimientos han hecho que Messi lo reconsidere todo y de momento ha decidido pararlo todo», añadió Carreño en su popular programa El Larguero.

Esa información envolvió de inmediato el Camp Nou del temor a que Messi hubiera decidido cambiar de aires ante la posibilidad de que no ganar este año ningún título de LaLiga.

Apenas se supo que la Pulga quería dejar el Barca, de inmediato comenzaron las versiones que lo relacionaban con los más importantes clubes del mundo, que tienen grandes chequeras y mayor tradición.

Entre los clubes que se frotaban las manos esperando a Messi surgieron el Manchester City, el Inter de Milán, el Paris Saint Germain, el Inter Miami y Newell’s Old Boys de su Rosario natal.

Esos clubes ahora tendrán que esperar ante las aseveraciones de Bartomeu y guardar sus chequeras. La noticia del fin de las relaciones de Messi con el Barça han quedo ahora en el terreno de los rumores.

Negocios y nudos

La realidad es que son muchos los negocios y nudos que atan al astro argentino con Barcelona. No solo la estabilidad familiar que ha encontrado en Barcelona, también lo amarran a la metrópoli catalana las prestaciones extradeportivas de las que goza actualmente.

En la localidad costera de Castelldefels, a 25 kilómetros del Camp Nou, ha encontrado un ecosistema que le blinda de los problemas y le permite pensar únicamente en el balón. Comparte el vecindario con Luis Suárez e Iván Rakitic.

Los escasos ratos libres que no dedica al fútbol los ha destinado al mundo de los negocios –reseño el diario madrileño ABC- donde ha invertido en diferentes empresas del sector gastronómico, inmobiliario o de moda.

Incluso su esposa, Antonella Rocuzzo se aventuró en el mundo empresarial e inauguró junto a Sofía Balbi, la esposa de Suárez, una tienda de zapatos de lujo en Paseo de Gracia, la calle más glamourosa de Barcelona.

Buena parte de los enormes ingresos que percibe –unos $40 millones anuales más regalías descomunales- los ha colocado en Rosario, su ciudad de nacimiento, donde es dueño de Torre Aqualina, un imponente edificio de apartamentos de 125 metros de altura cuyo valor se estima en $150 millones.

Sin embargo, el grueso de sus negocios está Barcelona, donde ha diversificado sus apuestas económicas.

Messi ha incursionado en el mundo hotelero. De momento tiene uno en Ibiza, otro en Sitges -para el que el astro del fútbol invirtió unos $35 millones- un tercero, adquirido en abril pasado en Mallorca, y el cuarto comprado recientemente en Baqueira Beret, a los pies de una estación invernal de esquí.

También se ha aventurado en el mundo de la moda con el lanzamiento de su propia línea de ropa. De la mano de su hermana, la diseñadora María Sol Messi, y en asociación con Ginni Hilfiger, hermana de Tommy Hilfiger, la empresa tiene un futuro prometedor. Otra nueva fuente de ingresos para el futbolista será la explotación de su imagen a través del nuevo espectáculo del Circo del Sol, presentado a finales del pasado año.

Messi, además, ha compartido protagonismo con su familia en el mundo empresarial. Abrió un restaurante junto con sus hermanos llamado Bellavista del Jardín del Norte, que posteriormente, ante el azote de la pandemia del coronavirus, se transformó en un lugar para albergar actividades y actos privados, tales como eventos de empresa y celebraciones particulares.