Se cumple el primer año de la administración de Laurentino Cortizo, y es hora de evaluar. No como una acción politiquera, sino como una oposición leal al país, lo cual siempre  es importante en el sistema democrático de pesos y contrapesos. Es cierto que a esta administración le ha caído una pandemia producto de la COVID 19, sin precedentes, pero también es cierto que los Presidentes deben estar preparados para esto (como ellos mismos dijeron lo estaban); y que otros mandatarios han manejado mejor las cosas, mientras que otros no.

Así las cosas, es bueno:

• La elección de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
• La ley de la Asociación Público Privada como una nueva forma de hacer crecer la economía en una innovadora forma de realizar obras públicas. Siempre y cuando existan los controles.
• El esfuerzo de los mandos medios de salud, así como las entidades de rescate y emergencia, como SINAPROC y los bomberos, entre otros.
• Las mesas de diálogo que se ha tenido con partidos de la oposición, la mesa tripartita de trabajo, y otros.
• El correcto desempeño del MINSA, al menos en su comienzo, y otros Ministerios como Comercio y Trabajo (digitalización de servicios) y;
• Los intentos de reactivación económica tratando buscando préstamos internacionales para inyectar las finanzas. La intencion vale, la ejecución está por verse.

Es malo:

• El bono solidario por debajo de la canasta básica, y que no ha llegado a todos.
• La falta de un plan público para la reactivación del país.
• La inseguridad aumentando en casi un 40%.
• La inestabilidad del Consejo de Gabinete, donde algunos parecen intocables, y otros no.
• La politización de los ayudas y subsidios al pueblo.
• La falta de decisión, liderazgo y ausencia del mandatario.

Es feo:

• La falta de transparencia y;
• Los fuertes indicios de corrupción, especialmente de aquellos que se aprovechen de una pandemia para tal fin.
• La decisión de violentar nuestras garantías fundamentales, especialmente la de movilización, en detrimento de lo que establece nuestra Constitución Política.
• Que el pueblo tenga hambre

Por el bien de todos, ojala se siga lo bueno, se corrija lo malo y se elimine lo feo.