Para Gabo, la cultura es el aprovechamiento social del conocimiento. La Cultura en nuestro país es un derecho humano, clasificado dentro del Titulo III, consagrando el derecho a todo ser humano a participar en la Cultura y por tanto debe el Estado fomentar la participación de todos los habitantes de la República en la Cultura Nacional.
Para nuestra Carta Fundamental, la Cultura Nacional está constituida por las manifestaciones artísticas, filosóficas y científicas producidas por el hombre en Panamá a través de las épocas. El Estado promoverá, desarrollará y custodiara este patrimonio cultural.
La Cultura es el ejercicio profundo de la identidad, expresaba Cortázar. Por eso Cultura Nacional, está integrada por la convergencia de un multiculturalismo, la herencia indígena, española y afrodescendiente, es la base de lo que hoy es nuestra identidad, hechos históricos, personajes, lugares emblemáticos, la gastronomía, hoy en el siglo XXI, esa herencia se amplía con la presencia cultural de otras civilizaciones y nacionalidades que han emigrado y ampliado la identidad nacional.
Un ejemplo, de esa amplitud lo hayamos en la arquitectura de las edificaciones que construyeron los estadounidenses con la construcción del Canal de Panamá, la presencia de la cultura asiática, que se manifiesta en sus fiestas y en la gastronomía, el típico dim sum (bocadillo), que hace parte de los desayunos de las familias panameñas. Pero también en nuestro país convergen la cultura hindú, la judía, la griega, cada uno con sus características y herencias culturales que le dan al país y en especial a la Ciudad de Panamá, un toque especial de una Ciudad Cosmopolita, y casi única en Latinoamérica.
En estos días de confinamiento en medio del estrés que genera toda esta crisis sanitaria, no cabe duda que la música, la literatura, las artes cinematográficas, ayudan a entrener y alejarnos de las preocupaciones y para bajar el estrés que hay en medio de esta situación. Vemos como la música nos une, en los balcones, calles y avenidas, en las redes sociales con los conciertos a través de YouTube, u otros medios. Pero también, esta situación a puestos a miles de artistas, músicos, artesanos, a ver reducidos sus ingresos, ante tantos eventos, ferias, conciertos, cancelados, lo cual ha puesto un gran reto a esta industria.
Está pandemia y el confinamiento en que nos encontramos, nos debe llevar a meditar sobre la importancia de la Cultura Nacional. Hace falta una mayor divulgación a los ciudadano de la agenda cultural, es loable se haya elevado a Ministerio de Cultura, lo que en otrora era el INAC; ahora solo falta que se le destinen los recursos necesarios para ampliar la divulgación de nuestra historia, nuestra música, nuestros escritores, nuestra poesía, nuestro folklore.
Dentro de esa promoción de la Cultura, el Libro, es quizás la herramienta más útil que tiene el ser humano, para adquirir conocimientos de diversos temas. Desde el mundo antiguo el hombre necesito de un mecanismo para transmitir sus conocimientos, su cultura, sus vivencias, sus creencias, a las nuevas generaciones.
La primera herramienta que utilizó el hombre en esta tarea fue la piedra, con la cual tallaba pinturas que le servían para comunicarse. Pero es en la madera donde el hombre encontrará la forma más fácil de transmitir sus experiencias, su cultura, su historia. Y es que la palabra libros, proviene del latín “liber” que significa corteza de los árboles. De ahí que de aquellas primeras civilizaciones conocemos que sus primeras obras están impresas en tablas, por ejemplo Los Diez Mandamientos de Moisés, en la cultura hebrea, o la Ley de las XII Tablas, en la cultura romana. Luego apareció en Egipto los rollos de papiro, y luego el pergamino, que eran las formas en que se plasmaba las vivencias de los hombres de aquella época.
De la cultura helénica heredamos las bibliotecas, lugares donde se resguardaban los libros, siendo una de las más conocidas la Biblioteca de Alejandría. Los romanos heredaron ese acervo cultural de los helenos, siendo en este periodo histórico donde empezó a darse la expansión del libro, sin duda alguna esto se debió a la expansión del Imperio Romano, que de igual manera incluyó en la imposición de latín como la lengua oficial de todos los pueblos conquistados. Posteriormente apareció el códice que es el conjunto de hojas, unidas por una costura, que es la forma de libro que hoy conocemos. Pero es sin duda alguna con la invención de la imprenta por parte Gutenberg, cuando la difusión de los libros adquirió mayor connotación y facilidades de adquisición, ya que debemos recordar que eran pocas las personas que podían acceder a esta herramienta que nos abre las puertas del conocimiento, en un mundo donde existían en aquel entonces miles de analfabetas.
Hoy en día no sólo se puede adquirir un libro como tal, sino que con la aparición del internet, podemos adquirir libros digitalizados, los cuales están cada vez más al alcance de nosotros, por ejemplo, usted puede desde su hogar acceder a la página electrónica de la Biblioteca Nacional, y se puede encontrar con obras de autores como Eusebio A Morales, Justo Arosemena, etc. Desde su aparición hace miles de años hasta nuestros días vemos que es la herramienta más útil que tiene el ser humano para ampliar su sabiduría. A través de la lectura ampliamos el conocimiento sobre nuestra lengua española, u otro idioma que dominemos. El libro hace que nos podamos transportar en el tiempo, el libro nos hace soñar, con el podemos poner a viajar a la imaginación a diferentes épocas y conocer distintas etapas de la historia del hombre.
Cualquier tema o duda que tengamos es a través de un libro donde encontramos casi siempre las respuestas, nos ayuda a crecer como personas, y quien sabe además nos convierta en escritor. Por eso panameño y panameña, hoy los exhorto apoyar la FIL 2020, a realizarse entre el 13 y el 16 de agosto, la cual ante las circunstancias en que estamos será de manera virtual. Esta Feria del Libro Virtual, será una vitrina donde podremos encontrar muchas obras de distintos temas (Novelas, Poemarios, Biografías, etc), al adquirir un libro, no solamente ayudamos a esta industria, afectada por la Pandemia, sino que además puede ser la punta de lanza para profundizar el rescate nuestra identidad, nuestras raíces, nuestra cultura y mejorar nuestra educación, para tener y ser mejores ciudadanos y vivir en un mejor Panamá.
El autor es abogado.