En una carta enviada a la cartera de Exteriores de Nicaragua, el Ministerio de Exteriores salvadoreño ha señalado que el país se atribuye «erróneamente» el espacio marítimo en cuestión. «Son espacios marítimos que se encuentran y han estado siempre bajo la soberanía y jurisdicción de El Salvador, conforme a la práctica de los Estados y al Derecho Internacional», ha agregado.
La ministra de Exteriores salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco, indica a su homólogo nicaragüense, Denis Ronaldo Moncada, que el Gobierno de Nayib Bukele «rechaza enérgicamente» la denuncia de Nicaragua «por afirmar que las aguas en las que se encontraban los buques salvadoreños son nicaragüenses, cuando estas son de manera inequívoca salvadoreñas».
«Asimismo, mi Gobierno expresa su formal y más firme protesta por la reincidente violación a la soberanía salvadoreña, cometida por embarcaciones nicaragüenses, circunstancia que erosiona las relaciones de amistad que deben primar entre dos Estados con vecindad marítima, alterando además la paz y la estabilidad de la región», ha agregado.
Así, ha instado a Nicaragua «a sumarse en la consolidación de una zona de paz, desarrollo sostenible y seguridad en la región centroamericana», que «siempre» ha sido «una iniciativa y prioridad por parte de El Salvador».
El Gobierno de Nicaragua también acusó a El Salvador de querer poner fin a su tratado de límites marítimos con Honduras. El acuerdo binacional firmado entre los presidentes Daniel Ortega y Juan Orlando Hernández reconoce la frontera de Honduras en aguas del Pacífico, por mandato de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992.
El Gobierno de Nicaragua zanjó que, con la firma de este tratado, «Nicaragua puso lo necesario de su parte para que el pueblo hondureño obtuviera su merecido derecho a una parte de esas aguas».
El golfo de Fonseca ha sido un territorio de disputa histórica entre Honduras, Nicaragua y El Salvador y ha sido foco de conflicto, lo que ha provocado detenciones de navegantes cuando se han traspasado los límites entre los países.
EUROPA PRESS