La conferencia regional de la FAO para América Latina y el Caribe concluyó con un acuerdo para erradicar el hambre y la pobreza en las zonas rurales, así como crear sistemas alimentarios y una agricultura sostenible y resiliente que pueda producir alimentos de una manera más sostenible.
Los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) respaldaron al Programa de Respuesta y Recuperación de COVID-19 de la FAO , y destacaron la importancia de la innovación, las tecnologías digitales, la agricultura basada en datos, la inversión, y las asociaciones público-privadas.
La primera iniciativa regional de la FAO estará centrada en crear sistemas alimentarios sostenibles, con el fin de garantizar un mayor suministro y acceso físico a dietas diversificadas y nutritivas para todas las personas.
Buscará reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, mejorar los sistemas de distribución de alimentos, estimular cadenas cortas de suministro y políticas comerciales que promuevan una mayor seguridad alimentaria, junto con una mejor calidad e inocuidad de los alimentos.
La segunda, está dirigida a erradicar el hambre y la pobreza en las zonas rurales y estimular el desarrollo de nuevas oportunidades económicas en territorios rezagados.
El organismo impulsará la iniciativa global Mano a Mano, el empleo rural no agrícola, la inversión privada, y el acceso a Internet, servicios de información y telecomunicaciones, elementos esenciales para la transición a la agricultura digital y a sociedades rurales digitales.
Por último, busca crear una agricultura sostenible y resiliente que pueda producir alimentos de una manera más sostenible, con menores impactos ambientales y con una mayor adaptación al cambio climático.
La conferencia contó con la asistencia virtual de 545 participantes de 33 Estados miembros, incluyendo un Primer Ministro, dos vicepresidentes y 92 ministros y viceministros.
Además, participaron 103 observadores de la sociedad civil, el mundo científico y académico, el sector privado, el mundo parlamentario, agencias de las Naciones Unidas y organismos multilaterales e intergubernamentales, y fue seguida en vivo por más de 10 mil personas al día.