El presidente Donald Trump no sale de un escándalo para caer en otro. Acaba de descubrirse que consideró la idea de vender Puerto Rico en 2017 después de que la isla fue devastada por el huracán María, según reveló la exsecretaria de Seguridad Nacional Elaine Duke a The New York Times.
“Las ideas iniciales del presidente fueron más como un hombre de negocios”, afirmó Duke, quien formó parte del equipo que gestionó la crisis del huracán azotó la isla en septiembre de 2017.
“¿Podemos subcontratar la electricidad? ¿Podemos vender la isla? Sabes, ¿o deshacerte de ese activo?” dijo Trump, según Duke. “La idea de vender Puerto Rico nunca fue seriamente considerada o discutida después de que Trump la planteó”, informó el diario neoyorquino.
Las reacciones no se hicieron esperar. La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, pidió este domingo respeto para Puerto Rico.
“Muchas veces me preguntan si no me preocupa que Trump siga siendo presidente y yo sea gobernadora pues dicen ‘ustedes no tienen una buena relación’. Di a respetar a Puerto Rico y lo daré a respetar siempre frente al que sea, aquí o allá”, señaló Cruz a través de su cuenta en tuiter.
La alcaldesa de San Juan ha ganado protagonismo mediático durante los últimos años a causa de sus polémicas en las redes sociales con Trump.
Cruz, en agosto de 2019, criticó al presidente por la “vergüenza” de servicio que le brindó a Puerto Rico tras los huracanes Irma y María en 2017, luego de que este la tildara de “incompetente”.
La alcaldesa quiere convertirse en la aspirante del opositor Partido Popular Democrático a la gobernación de Puerto Rico de cara a las elecciones generales de la isla que se celebrarán el próximo noviembre. Trump le da dado una inesperada munición.
Canje por Groenlandia
El periódico neoyorquino ya había revelado que el mandatario estadounidense preguntó en 2018 a un funcionario gubernamental si era posible cambiar a Puerto Rico por Groenlandia, una isla situada en la zona nororiental de América del Norte conformada como una nación bajo control de Dinamarca.
Duke recordó, además, la actitud de Mick Mulvaney, que fuera jefe de Gabinete de la Casa Blanca, quien antes de que el huracán golpeara Puerto Rico pidió la aprobación de la declaración de emergencia que facilitaría la asistencia federal.
Mulvaney, según Duke, lo exhortó en aquellos momentos a que dejara de reaccionar emocionalmente, ya que lo que primaba en el asunto de Puerto Rico era el dinero.
Tras el paso del huracán María, el mandatario estadounidense señaló que debido a la tormenta Puerto Rico había distorsionado el presupuesto federal.
Trump ha tenido una historia tensa con ese territorio estadounidense, arrebatado a España junto con Cuba en 1899, desde que Puerto Rico fue devastado por el huracán María. Cerca de 3,000 personas murieron como resultado de la tormenta y las secuelas, incluidos los apagones generalizados. Los daños fueron calculados en $90,000 millones.
El jefe de la Casa Blanca señaló a los funcionarios puertorriqueños por su gestión de los miles de millones en fondos de ayuda que su administración dispuso para la recuperación de la tormenta, acusando a los líderes de la isla de gastar parte de ese dinero por razones distintas a la limpieza del huracán.
En noviembre de 2018, los funcionarios de la Casa Blanca dijeron a los líderes del Congreso que Trump no quería que se enviaran fondos de ayuda adicionales a la isla. Algo que ha negado reiteradamente. En cambio, buscó elogios por su manejo del huracán María, calificándolo de “un éxito increíble y no reconocido”.