Investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) y la ENSEIRB-MATMECA (Francia) implementarán en Panamá un sistema de monitoreo acústico en tiempo real para el manatí antillano en el Caribe de Panamá, ampliando y fortaleciendo los esfuerzos para la conservación de este mamífero acuático amenazado.
La iniciativa está enmarcada en el lanzamiento de la iniciativa Misión Manatí, informó el STRI en un comunicado de la organización.
El manatí antillano vive principalmente en ríos y humedales de Bocas del Toro y la Comarca Ngäbe-Buglé, pero es común en el resto del país. Sin embargo, sus poblaciones han ido disminuyendo gradualmente por la caza ilegal, la degradación de sus hábitats, las colisiones con botes y la contaminación. A diferencia de otras partes del mundo, donde el monitoreo de estos animales puede hacerse de manera visual, las aguas turbias de los humedales panameños dificultan utilizar este método.
«Estimar la población de manatíes en Panamá es como trabajar en la total oscuridad: no se puede contar lo que no se puede ver», explica el ecólogo marino de STRI, Héctor M. Guzmán, uno de los científicos involucrados en el proyecto.
Conscientes de que las estimaciones de poblaciones de manatíes son esenciales para su conservación, los investigadores Fernando Merchán, Héctor Poveda y Javier Sánchez-Galán de la UTP, Héctor Guzmán de STRI (todos investigadores del Sistema Nacional de Investigación de la SENACYT) y Guillaume Ferré de la ENSEIRB-MATMECA, desarrollaron un sistema de monitoreo basado en hidrófonos, unas grabadoras subacuáticas capaces de detectar las vocalizaciones que emiten estos animales bajo el agua para comunicarse entre sí.
“Los manatíes producen un tipo de sonido bien distintivo, que permite distinguirlos de otras especies e inclusive distinguirlos entre sí”, detalla el especialista en procesamiento de señales de la UTP, Fernando Merchán, principal investigador del proyecto.
Desde 2015 hasta 2018, el equipo realizó estudios preliminares con esta tecnología en los humedales de Changuinola (Bocas del Toro). Esto permitió estimar la cantidad de manatíes que viven en el área, así como las maneras en que usan su hábitat. Ahora, gracias al apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá (SENACYT), Misión Manatí integrará un sistema de detección y alerta en tiempo real, brindando información y actualizaciones de manera automática. Con el respaldo del Congreso Regional Ñö Kribo y de su presidente Rodríguez Lorenzo, además, el sistema de monitoreo de “vacas marinas” se expandirá hacia la Comarca Ngäbe-Buglé.
Con Misión Manatí, los investigadores esperan impactar en diversos frentes. Para empezar, proveer de información científica a los tomadores de decisiones para el manejo y la conservación de manatí, así como educar y promover el interés público en la protección y conservación de este mamífero amenazado y fomentar el desarrollo ecoturístico en áreas protegidas y comarcales. La iniciativa, a su vez, impulsará el desarrollo tecnológico innovador a nivel nacional y entre las nuevas generaciones de científicos, dada la participación de muchos estudiantes locales e internacionales en el proyecto.
A corto plazo, Misión Manatí se extenderá hacia otros hábitats de manatíes en la región, como los de Costa Rica y Honduras, permitiendo comprender mejor los patrones de migración de manatíes y los cambios en la población regional.
“Misión Manatí representa un esfuerzo multidisciplinario que combina la ingeniería con las ciencias naturales para tener un impacto positivo en esta especia amenazada y las comunidades en las áreas de su hábitat”, concluyó Merchán.