A pesar de las lluvias registradas en varias regiones del país durante la última semana, y próximos al inicio de la temporada seca, los aportes no han sido suficientes para aumentar los niveles de los lagos artificiales de Gatún y Alhajuela, principales fuentes de agua para las potabilizadoras que abastecen a dos millones de personas y las operaciones del Canal.
La Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá (CHCP) volvió a cerrar el mes de noviembre con uno de los registros históricos de precipitaciones más bajos, generando, de cara a la estación seca, un déficit en los embalses que abastecen de agua a la mitad de la población del país y las operaciones de la vía interoceánica.
Producto de las bajas lluvias reportadas en noviembre, el acumulado de precipitación del 2019 se ubica como el cuarto año más bajo en la historia de los registros del Canal de Panamá.
La situación en la CHCP es similar a otras regiones del país que, como consecuencia del cambio climático, son afectadas por una sequía prolongada, motivando la declaratoria de estado de emergencia en las provincias de Coclé, Colón, Darién, Herrera, Los Santos y Veraguas.
De acuerdo con los registros del Canal de Panamá, la precipitación de noviembre pasado alcanzó 291 milímetros de lluvias dentro del área de la cuenca hidrográfica, lo que representa 27 % menos del promedio histórico mensual, de 398 milímetros.
Este miércoles el embalse de Gatún registró 25.23 metros, por debajo de su nivel de referencia, de 26.79 metros, mientras Alhajuela marcó 75.65 metros, ligeramente superior a su referencia, de 75.59 metros.