Las fiestas de fin de año (Navidad, Año Nuevo) entrañan, debido a las costumbres arraigadas desde siempre, serios riesgos para la seguridad de todas las personas, pero en especial de los menores y de aquellas que por irresponsabilidad o prepotencia, deciden conducir un vehículo o haciéndose los graciosos manipular fuegos artificiales, después de haber ingerido cantidades por encima de las toleradas por cuerpo y mente para mantener el control de sus actos.
Por eso en estas fechas, se hace necesario reiterar a la ciudadanía lo que se debe y no se debe hacer para tener un festejo sano, por una parte, y evitar daños leves y hasta la muerte de alguien, por el otro.
Desde principios de diciembre y a veces desde noviembre, miles de casas son adornadas con luces para las fiestas de fin de año y consicente de esa realidad la Dirección Nacional de Seguridad Prevención e Investigación de Incendios (DINASEPI) del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, ha emitido una serie de advertencias para evitar accidentes.
El capitán Alexander Casasola de DINASEPI, recomendó a la población que antes de decorar nuestros hogares con luces navideñas revisemos que las instalaciones eléctricas estén en buenas condiciones. Advirtió que no se deben sobrecargar las líneas eléctricas, porque de hacerlos se podría provocar un incendio.
Casasola exhortó a los ciudadanos a desconectar los aparatos o equipos decorativos antes de salir de casa o ir a tiempo de irse a dormir.
Recomendó tambén revisar el horno donde se prepararán el pavo, el jamón o el pernil , previamente a su uso, a fin de evitar complicaciones, ya que puede tener alguna obstrucción o tener piezas mal colocadas , lo cual provocaría un incendio al momento de encenderlo.
Con relación a los fuegos pirotécnicos indicó que estos no deben ser manipulados por niños, ni por personas que no conozcan el manejo adecuado de estos productos ya que son muy peligrosos.
Fue enfático al recalcar que la pirotecnia no debe ser utilizada por personas que estén consumiendo bebidas alcohólicas, al igual que vehículos como automóvile, lanchas y motocicletas y otros, que se convierten en un arma peligrosa en manos irresponsables.