La salud del papa Francisco ha puesto en movimiento en Ciudad del Vaticano todo el aparato previo al escogimiento de un sucesor. La elección también se mueve alrededor de varios candidatos, de diversas nacionalidades.
Lo que fue un imperativo en la elección de un nuevo Papa hace 49 años, cuando solo eran electos Cardenales italianos, cambió radicalmente desde la elección de Juan Pablo II, en 1978.
Albino Luciani, electo como papa Juan Pablo I, solo estuvo 33 días en el cargo, siendo el último Cardenal italiano en ocupar el trono de San Pedro; desde entonces, le han sucedido los Cardenales Karol Wojtyla (Juan Pablo II-Polonia), cuyo pontificado duró más de 26 años; Joseph Raizinger (Benedicto XVI-Alemania), quien ocupó el papado por poco más de 7 años, y renunció por su estado de salud y Jorge Bergoglio (Francisco-Argentina), el actual Papa, desde el 13 de marzo de 2013.
¿Continuará la tendencia?
Una docena de cardenales estaría «en la línea» para someterse al escrutinio del Cónclave, en donde los Cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa.
De los «candidatos», sólo dos son italianos: Matteo Zuppi, de 69 años, Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal de Italia; y Piero Parolin, de 70 años, Secretario del Estado del Vaticano.
Uno de los cardenales al que se le concede mucha oportunidad de ser electo Papa es el Cardenal Luis Antonio Tagle, de Filipinas, quien tiene 67 años y es considerado un seguidor fiel del estilo pastoral del papa Francisco.
Dos de los potenciales candidatos provienen de países africanos. Robert Sarah, de 79 años y nativo de Guinea, quien se considera como un fuerte crítico de la modernización de la iglesia. Su elección representaría un giro del catolicismo hacia el eje conservador, según observadores.
Por su parte, Fridolin Ambongo Besungu, de la República Democrática del Congo, quien tiene 65 años y es el actual Arzobispo Metropolitano de Kinshasa, es un nombre fuertemente mencionado como sucesor del papa Francisco.
Un tercer candidato sería el Cardenal de Ghana, Peter Turkson, de 76 años, uno de los participantes en el Cónclave de 2013, donde fue electo el papa Francisco. En ese entonces, también fue considerado para el más alto cargo de la iglesia católica.
¿Un papa negro en el Vaticano?
La elección de un sucesor para el papa Francisco ha devuelto a la discusión las predicciones del astrólogo francés Michel de Nostradamus, quien en el siglo XVI, predijo la elección de «un papa negro».
Según Nostradamus, luego de la muerte de «un papa anciano», se daría el ascenso de un papa «joven y negro». Una mirada a los aspirantes coloca a Fridolin Ambongo Besungu, de 65 años, en la línea sugerida por Nostradamus.
Un dato a considerar es que de los 133 cardenales con derecho a votar en el Cónclave, 33 son de origen africano. De este total, 23 llegaron a Cardenales por elección del papa Francisco.
Método de elección
Para lograr la elección, se requiere el sufragio de dos tercios de los componentes del Cónclave; es decir, que quien resulte electo Papa, debe recibir como mínimo 88 votos. Tras celebrarse cada votación, en caso de ser necesaria más de una, las papeletas se queman.
Si el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina es negro, significa que no hay acuerdo o que ninguno de los postulados recibió los dos tercios necesarios para ser electo.
Si por el contrario, el humo es blanco, significa que un sucesor al trono de San Pedro ha sido electo. Entonces, se hace público el nombre del Cardenal que ganó en la votación, y el nombre que usará durante su pontificado.